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En su columna dominical, el exministro de Hacienda José Antonio Ocampo volvió a hablar sobre la reforma pensional que cursa en el Congreso. Esta vez hizo hincapié en la necesidad, más que temprano que tarde, de subir la edad de jubilación en Colombia.
Hay que recordar que dicha reforma, presentada por el Gobierno Petro, ya fue aprobada en primer debate. Para Ocampo, esta iniciativa debe ser objeto de atención preferencial por el Congreso.
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“De los tres proyectos sociales iniciales del Gobierno, esta es la reforma que genera menos controversia y debe ser aprobada. Las reformas de la salud y la laboral tienen, por el contrario, muchos problemas y requieren revisiones sustanciales”, aclaró el exministro.
Entre los argumentos a favor de la reforma pensional, Ocampo menciona que el problema principal es que en Colombia se estableció un sistema en el cual Colpensiones y los fondos privados compiten entre sí, pero con regímenes diferentes: de reparto y capitalización individual, respectivamente.
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“Este sistema no ha funcionado bien, entre otras porque el de reparto otorga subsidios sustanciales a los pensionados de altos ingresos y por este motivo muchos cotizantes del régimen de capitalización solicitan su traslado al de reparto para recibir una pensión más alta. De esta manera, el sistema público no recibe las cotizaciones a lo largo de la vida laboral del trabajador, pero al final paga la pensión”, explicó el también académico.
Ajustes al proyecto de ley
En su columna, Ocampo propone una solución de fondo: que los dos sistemas se complementen y no compitan entre sí. Es decir, adoptar un sistema en donde haya una pensión básica a cargo de Colpensiones y una complementaria con fondos privados. “Ese es el sistema que utilizan otros países”.
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Sin embargo, aseveró que dicha reforma tiene algunas revisiones. “La más importante es la garantía de buen manejo del Fondo de Ahorro público que se crea por las mayores cotizaciones que recibirá Colpensiones”.
Según Ocampo, esto debe ser fundamental porque los fondos privados de pensiones han jugado un papel en la ampliación del mercado de capitales del país. “Deberá ser manejado por el Ministerio de Hacienda y tener la posibilidad de invertir sus recursos a través de fondos financieros privados”, propone el exfuncionario del Gobierno Petro.
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El otro ajuste, para él, es el umbral de las cotizaciones que se debe hacer a Colpensiones, que debe reducirse de 3 salarios mínimos a 1,5 salarios o máximo 2 salarios.
“Por otra parte, el régimen de transición para quienes estarán sujetos al nuevo régimen debe mantenerse en 1.000 semanas, como propuso el Gobierno, y no reducirlo a 750 semanas. Ambos cambios son fundamentales para la sostenibilidad fiscal del régimen pensional a largo plazo”, detalló en su texto para el diario El Tiempo.
Ocampo insistió en dos decisiones adicionales. La primera va relacionada en no reducir las semanas cotizadas por las mujeres a 1.000. Según él, las mujeres ya tienen los beneficios de jubilarse a menor edad y tienen mayor expectativa de vida.
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“Con el sistema propuesto las mujeres cotizarían 19 años, pero recibirían en promedio pensión por 27. El beneficio adicional que sí se debe incluir es el que propuso el Gobierno: 50 semanas por cada hijo, hasta por tres”, añadió.
Lo segundo va en dirección en que, más temprano que tarde, deberá ser esencial aumentar las edades de jubilación, ya que Colombia tiene las más bajas del mundo, lo cual genera un problema serio de sostenibilidad fiscal, dado el envejecimiento de la población. “Ojalá se hiciera en la reforma actual”.
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Remató diciendo que en el largo plazo las pensiones deben ser un ingreso regular del impuesto de renta, para compensar parcialmente el costo fiscal de los altos subsidios que reciben los pensionados de altos ingresos.
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