Las cesantías son una prestación social obligatoria que reciben los trabajadores formales en Colombia. Funcionan como un ahorro forzoso que se entrega al trabajador cuando termina su contrato laboral o en situaciones especiales que la ley permite.
¿Quiénes tienen derecho a recibirlas?, aquellos trabajadores que están vinculados a una empresa y cuenten con un contrato laboral. No aplican para trabajadores independientes, a menos que tengan un contrato civil con una cláusula similar.
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En Colombia, la mayoría de empleados formales reconocen que cuentan con este ahorro, pero existe desconocimiento sobre los escenarios en que está permitido hacer uso de estos recursos. Una de las preguntas más recurrentes es si es posible retirar las cesantías ante una situación delicada de salud propia o de algún familiar.
Para resolver esta inquietud, Ángela Maya, líder de Ahorro y Retiro en Protección, aclaró que la legislación colombiana no contempla la salud como uno de los motivos válidos para retirar las cesantías, dijo a El Tiempo.
Este dinero, correspondiente a un mes de salario por cada año trabajado (o su equivalente proporcional si el periodo es menor), está regulado de manera estricta para evitar su uso como un ingreso de libre acceso.
Según comentó Maya al medio citado, es importante entender que las cesantías no representan un ingreso extra ni un salario adicional sobre el que se pueda disponer a conveniencia. Por el contrario, estos recursos tienen un carácter restrictivo y solo pueden ser retirados en circunstancias específicas señaladas por la ley.
¿Cómo se pueden usar las cesantías?
Desde la creación de este ahorro obligatorio, el Estado ha establecido que las cesantías actúan como un respaldo financiero para los trabajadores en situaciones particulares. De acuerdo con lo que dijo la experta de Protección a El Tiempo, y la normativa nacional, los escenarios en los que es posible retirar parcial o totalmente las cesantías son los siguientes:
- Para la financiación o compra de vivienda nueva o usada, así como las mejoras o pago de deudas hipotecarias.
- Para financiar estudios superiores del trabajador, sus hijos o dependientes, en instituciones avaladas por el Estado.
- Para adquirir acciones en empresas oficiales cuando el gobierno disponga de ofertas públicas.
- En caso de terminación o liquidación del vínculo laboral, es posible retirarlas en su totalidad.
En ninguna de estas condiciones aparece la salud como causal de retiro de las cesantías. Así, si un empleado o un miembro de la familia enfrenta una enfermedad, no hay soporte legal para acceder a estos fondos por este motivo.
Para poder utilizar las cesantías, el trabajador debe sustentar, ante el empleador y la administradora de fondos, la causa específica, presentando documentos que validen la destinación del dinero. Por ejemplo, para educación, se requiere recibo de matrícula; para vivienda, promesa de compraventa o certificación bancaria de la deuda.
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Las cesantías deben verse como un respaldo estratégico a largo plazo. El llamado de las administradoras es a considerarlas como una forma de construir capital y no como un fondo de uso libre e inmediato.
Ante una emergencia de salud se recomienda a los trabajadores no contar con el dinero de esa prestación social, en su lugar, se debe de prever otros tipos de ahorro o seguros para estas eventualidades.
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