Popsy es una de las heladerías nacionales preferidas por los colombianos. Su éxito se basa en la aplicación de un toque ‘gourmet’ a más de 40 sabores tradicionales entre los que se destacan fresa, arequipe, vainilla, ron con pasas, chocolate, entre otros.

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La compañía tuvo ventas por valor de 117.500 millones de pesos en 202o, un 20 % menos que las de 2019. El factor de este descenso fue la pandemia del COVID-19 que golpeó no solo a este negocio sino a muchos en Colombia y el resto del mundo.

Actualmente, el negocio cuenta con más de 300 tiendas en ciudades como Bogotá, Medellín, Bucaramanga, Quindío, Caldas, Risaralda, Barranquilla y Cartagena, y en países como Perú y Panamá.

Familia bogotana, detrás de esta exitosa marca

Detrás de este famoso emprendimiento que nació en el año 1981 en un pequeño local de la avenida 68, de la capital, se encuentra una familia de la capital que le apostó al emprendimiento como su proyecto de vida.

 

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Se trata de Álvaro Londoño y de su esposa Elena de Londoño, precursores de esta idea que revolucionó la venta de helados en Colombia con nuevas técnicas y recetas aplicadas a su producción.

“Recuerdo a mis 14 años ese día: largas filas de hasta tres cuadras para poder comprar un cono, un verdadero suceso”, dijo a La República, Carlos Londoño, presidente de la compañía, sobre los primeros días de Popsy.

Y agregó: “Mi padre era un visionario de la época, quería tener la primera cadena especializada de helados en Colombia, y también tener servicio de venta en el carro al paso”.

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Acá, una entrevista de Carlos Londoño en Red + Noticias:

 

 

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