La petrolera china que opera en ese departamento históricamente asediado por la violencia presentó algunos datos que sirven para contextualizar la gravedad de lo ocurrido para el país.

Por supuesto, lo más delicado fue el secuestro de 79 policías y el asesinato de uno de ellos a manos de manifestantes que bloquearon el acceso a la refinería de Emerald Energy en Caquetá.

Sin embargo, también es compleja la situación para las finanzas del país, especialmente con una creciente inflación y devaluación de la moneda.

Por eso, la petrolera china entregó el balance de lo ocurrido en los 40 días de protesta que han afectado la producción y han suspendido las operaciones de esa compañía.

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Emerald Energy, citada por La República, detalló que en esos 40 días dejaron de sacarse 80.000 barriles de petróleo y se perdieron 2.600 millones de pesos en regalías para el país.

De los 2.600 millones de pesos perdidos, unos 650 millones habrían sido destinados a las arcas del municipio de San Vicente del Caguán (zona donde fueron secuestrados los policías).

Pero las consecuencias lejanas serían mucho más graves. Según ese diario, Francisco José Lloreda, presidente de la Asociación Colombiana del Petróleo (ACP), indicó que la empresa china “está considerando irse del Caquetá tras las violentas protestas” de los últimos 40 días.

Quién era el policía asesinado en protestas de indígenas en Caquetá

Se trata de Ricardo Arley Monroy Prieto, un subintendente de la Policía Nacional que llevaba 14 años en la institución y que fue enviado a esa zona del país por la cruda situación de orden público.

La historia de Monroy, de apenas 39 años, es bastante triste. Estaba casado y dejó dos hijos, una niña de 9 años y un bebé de 3 meses de nacido, de quienes se despidió hace unos días en Neiva, donde residía, sin saber que sería la última vez que lo haría.

Arquímedes Monroy Suspe, padre del uniformado, contó en Blu Radio que su hijo era una persona del campo, motivo por el cual no entiende cómo supuestos campesinos e indígenas perpetraron un acto tan violento.

“Mi hijo era también del campo. ¿Por qué matan a la misma gente del campo? Él era de Cómbita, Boyacá. Trabajó en el campo como cualquiera de ellos. Ingresó a la Policía para poder sacar a su familia adelante, para colaborarnos a nosotros, entonces, ¿por qué son así con la misma gente del campo? Ellos también pueden ser sus hijos”, señaló el padre del subintendente en esa emisora.