La inflación mundial y las interrupciones de la cadena de suministro han sido preocupaciones crecientes a medida que aumentan los conflictos geopolíticos, como la invasión de Rusia a Ucrania, dejando el futuro de la disponibilidad de productos y la logística en la incertidumbre. En América Latina, una región con tensiones políticas internas, hay un impacto aún mayor en los precios de productos y la tasa del empleo, afectando directamente a la inflación de la región.

Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), se espera que la inflación en América Latina y el Caribe alcance el 14,6 % este año y el 9,5 % en 2023, lo que supone un verdadero reto para que las empresas se mantengan a flote. Sin embargo, la innovación y la resistencia de la región siguen intactas, incluso en tiempos de incertidumbre. 

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Estas condiciones de mercado ponen de manifiesto la necesidad de que las empresas globales mitiguen estas perturbaciones, reconstruyan sus modelos de negocio y busquen nuevas y eficaces oportunidades de ingresos. En un momento en el que los minoristas están luchando para afrontar la temporada navideña y están recortando los costos aumentando los despidos, tecnologías emergentes como la inteligencia artificial ofrecen a estas empresas las herramientas necesarias para aprovechar la capacidad de recuperación y obtener una ventaja competitiva en el mercado.

Proteja con tecnología a su empresa contra la recesión 

Para hacer frente a la subida de precios y seguir cumpliendo las expectativas de los clientes, algunas empresas han optado por aplicar tarifas de entrega temporales para ayudar a llegar a fin de mes. Sin embargo, esta opción puede perjudicar gravemente al negocio, ya que puede provocar una mayor pérdida de clientes y deja al descubierto la vulnerabilidad de la empresa ante la volatilidad del mercado. Los líderes de la industria pueden dar un mejor manejo a la crisis, examinando más de cerca sus operaciones existentes y a basarse en ellas.

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La optimización de rutas, por ejemplo, aborda directamente la necesidad de reducir costos sin comprometer el ancho de banda. Aprovechando la IA, los conductores pueden disminuir drásticamente su tiempo en la carretera, reducir el consumo de gasolina, entregar la mercancía a tiempo y añadir múltiples paradas en trayectos más cortos. Al mismo tiempo, las empresas pueden reducir el kilometraje de los camiones y la huella de carbono, asumiendo un papel más sostenible. En definitiva, la optimización de las rutas ayuda a reducir la fatiga de los conductores de camiones y aumenta la eficiencia de la empresa a largo plazo.

Durante la recesión y mientras las empresas ajustan su inventario para el 2023, la IA ayuda a las empresas hacer una estimación más acertada de ventas pronosticadas y por ende, pedido de productos. Para esto, han surgido herramientas como SimpliRoute, que contribuyen además a los procesos de gestión de almacenes, ayudando a los líderes a optimizar estratégicamente sus inventarios y la colocación de productos, a ahorrar tiempo en logística, a coordinar la colocación con los programas de envío y a reducir los costos de almacenamiento, al tiempo que se impulsan las entregas de productos. Esta coordinación puede ayudar a las empresas a “hacer más con menos”, lo que significa un mayor volumen de entregas sin invertir necesariamente en más camiones.

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Antes de que se produzca una recesión, los principales actores del sector deben evaluar sus operaciones y buscar soluciones a largo plazo que mitiguen esencialmente el impacto de la incertidumbre del mercado. Esto significa examinar más de cerca las áreas de mejora y adoptar tecnologías emergentes que ayuden a cubrir cualquier laguna en su proceso de gestión y logística. De este modo, las empresas, y especialmente los minoristas, pueden encontrar formas de prepararse para las condiciones desfavorables del mercado y poner sus negocios a prueba de la recesión.

Author: Maria Delgado

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