El panorama de Hooters, una de las cadenas de restaurantes más populares de Estados Unidos (y también en Colombia), dio un giro inesperado esta semana luego de que se confirmó el cierre de más de 30 sucursales en distintos estados del país norteamericano.
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La compañía tomó esta decisión en medio de un proceso de reestructuración financiera, al ampararse en el Capítulo 11 de la Ley de Bancarrota estadounidense.
Las clausuras, según medios de ese país, afectaron locales en Texas, Florida, Georgia y otros territorios, como parte de un ajuste que responde a la pérdida de vigencia del modelo de negocio que por años caracterizó a la marca: una mezcla entre comida rápida, ambiente informal y una propuesta estética muy particular.
“Estamos posicionándonos para seguir adelante bajo un modelo completamente basado en franquicias”, expresó un vocero de la compañía citado por Fox News. En ese sentido, la empresa planea reconfigurar su operación para sostener su marca sin la gestión directa de los locales afectados.
La marca agradeció a sus clientes y anunció apoyo a empleados
En el comunicado compartido por Hooters, la empresa también se dirigió a sus trabajadores y clientes. “Nuestro compromiso está con los miembros del equipo que resulten impactados por esta transición. Agradecemos profundamente a nuestros clientes por su apoyo continuo a lo largo de los años”, agregaron.
La acogida al Capítulo 11 permite a las empresas reorganizar sus finanzas cuando enfrentan dificultades para cumplir con sus obligaciones económicas, sin que esto implique necesariamente el fin de sus operaciones. Hooters, en este caso, continuará operando a través de las franquicias que permanecen activas en Estados Unidos y otros países.
El origen y transformación de Hooters
Hooters fue fundado en 1983 en Clearwater, Florida, por seis socios que apostaron por una experiencia gastronómica diferente, combinando alitas de pollo, cerveza y un ambiente relajado con elementos de la cultura ‘surfer’. Sin embargo, el rasgo más distintivo de la marca fue la presencia de camareras con uniformes llamativos, lo cual desató tanto identidad como polémica a lo largo del tiempo.
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Con el paso de las décadas, la compañía expandió su presencia a más de 400 ubicaciones en una veintena de países, aunque en los últimos años ha tenido que enfrentar cambios en las preferencias del público, mayor competencia en el mercado de comidas rápidas y una mirada más crítica hacia ciertas propuestas comerciales.
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