Dos de las empresas más importantes del país han tenido problemas con esa entidad, toda vez que han incurrido en algunas maniobras indebidas y que van en contra de las políticas adoptadas para la implementación y manejo de ese tipo de facturación.
(Vea también: ¿Por qué cerraron un Olímpica de los Char en Bogotá? Detalle les dio batazo a su negocio)
Días atrás, el Éxito había sufrido el cierre, por un par de días, de su sucursal ubicada en el centro comercial Unicentro, en Bogotá. Ahora, el turno fue para la marca Olímpica, propiedad de la familia Char y que también entró en la lista de cierres.
El almacén Olímpica (SAO), en el centro comercial Portal 80 de Bogotá, también fue cerrado por la Dian debido a presuntas irregularidades en la facturación electrónica. La medida, que estará vigente hasta el 4 de enero, fue resultado de inspecciones que revelaron que la factura electrónica solo se entregaba a clientes registrados, incumpliendo las regulaciones de esa entidad.
El presidente Petro, de manera mordaz, instó a pagar impuestos a la compañía ante esa situación, lo que ameritó una respuesta por parte de las directivas de Olímpica.
En un comunicado que fue publicado por El Tiempo, la empresa aseguró respetar las normas y haber seguido la regulación, manifestando que el cierre fue por problemas en la facturación, no por impuestos impagos:
“El procedimiento desarrollado por la Dian corresponde a una diligencia relacionada con el aparente incumplimiento por parte de la compañía en los procedimientos de facturación electrónica, y no a algún tipo de falta en el pago de las obligaciones tributarias u otro tipo de procedimiento”, dijo Olímpica.
La compañía afirmó que, de manera “respetuosa acata la decisión de la autoridad, pero no la comparte, pues ha aplicado siempre toda la regulación existente para el proceso de facturación electrónica tal como en los procedimientos previos a esta decisión lo demostró”.
La Dian emitió comunicados explicando su acción, resaltando que en el 2023 hubo 355 cierres por incumplimientos en facturación, un 25% en Bogotá. Olímpica respondió asegurando respetar las normas y haber seguido la regulación.
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