No se convierta en una víctima de engaño por la aparente rapidez para el otorgamiento del crédito que ofrecen algunas empresas, ya que actualmente se está desarrollando toda una gama de servicios financieros mediante canales establecidos por empresas de tecnología, cuyo negocio es muy diferente a los bancos tradicionales.
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El más popular es la obtención de tarjetas de crédito mediante páginas de internet y aplicaciones que puedes descargar en tu ‘smartphone’.
Y es que según el Centro Cibernético de la Policía Nacional, hasta octubre de 2022 se registraron 52.866 denuncias por delitos informáticos, un 20% más que durante el mismo periodo de 2021.
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Recomendaciones para evitar estafas con créditos ‘online’
Los expertos de NYCE, organismo líder en materia de certificación de estándares en ciberseguridad y protección de datos personales en América Latina, comparten estas recomendaciones para evitar alguna complicación:
a) Ingrese desde un dispositivo seguro. Abra el correo donde se le invita a pedir una tarjeta de crédito o la página para solicitarla, ingresando a su banca digital desde un computador o ‘smartphone’ que sea suyo. Otro dispositivo podría significar un riesgo.
b) Ingrese su solicitud en una página segura. Para que pueda solicitar su tarjeta y confirmar que la página en la cual navega corresponde con la del sitio y proveedor de servicios financieros que busca, debe fijarse que la dirección del navegador comienza con “https”. Además ponga atención en que al lado izquierdo y antes del “https” aparezca un candado cerrado. Ya que esto significa que el sitio web ha sido verificado como auténtico y que cumple con los estándares mínimos de seguridad.
c) Siempre utilice la salida segura en la web oficial. En las páginas oficiales más seguras, tiene la opción de “cerrar sesión” o “salir de la sesión”. Haga clic en esta opción antes de cerrar la ventana ya que, de otra manera permanecerá abierta y ser utilizada por personas ajenas.
d) No confíe en correos desconocidos. Cuando la oferta de la tarjeta de crédito llega por correo, asegúrese de que siempre aparezca el nombre de la institución en el correo electrónico. Nunca acepte una oferta de una entidad que dice estar relacionada con otra institución reconocida y que en su nombre oficial aparece otro remitente.
e) Desconfíe de ofertas que parezcan ‘demasiado buenas para ser verdad’. Revise los términos y condiciones, comisiones, las tasas de interés, penalizaciones y otras condiciones que puedan jugar en tu contra. Asegúrese que se trate de una institución de crédito aprobada por la autoridad.
f) Cuide el entorno al llenar los formularios o proporcionar información por teléfono. Alguien malintencionado podría leer detrás de usted o escuchar datos personales o información sensible al momento de la solicitud.
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