Según la Federación Latinoamericana de Bancos (Felaban) solo el 24 % de los colombianos tiene un ahorro activo y existe una necesidad, desde las entidades financieras y los ministerios de Trabajo y Vivienda, de crear una cultura de ahorro en los ciudadanos para mejorar la administración de los ingresos.

(Vea también: Expropiar vivienda de cualquier persona, la peligrosa idea que ya ronda en el Gobierno)

A pesar de que hay varias teorías y consejos para el manejo de finanzas personales, hay una regla conocida como la ’50-20-30′, que fue propuesta por Elizabeth Warren, experta en insolvencia de la Universidad de Harvard y senadora de Estados Unidos, con la que las personas pueden organizar mejor sus finanzas. Se trata de seguir los siguientes pasos:

  1. El 50 % de los ingresos son para gastos esenciales: son las necesidades básicas como el arriendo, la comida y servicios.
  2. Un 20 % deberá estar destinado para los ahorros: aquí entra cualquier tipo de ahorro como fondos de emergencia, metas financieras a largo plazo o inversión en acciones.
  3. Y el 30 % para gastos personales: se incluyen viajes, compras y actividades de entretenimiento.

Frente a esta fórmula, Natalia Jiménez, vicepresidente de producto en Lulo Bank, señaló que es una manera efectiva para que los ciudadanos tomen consciencia de cómo gastar la plata. No obstante, agregó que no es universal y cada persona deberá ajustarla a como más le funcione.

“Es una forma para distribuir la plata y mantener las finanzas personales en orden, lo que puede ser útil si es nuevo en la planificación financiera”, explicó Jiménez en Semana.

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Cuál es la mejor forma para ahorrar dinero

Existen varias maneras de administrar el dinero y hacer que los ahorros sean sostenibles a largo plazo. Aunque los gastos y necesidades son diferentes para cada persona, el medio citado añadió algunos consejos que se pueden tener en cuenta. Estos son algunos de ellos:

  • Hacer un presupuesto: saber cuánto dinero se tiene y se gasta cada mes para identificar qué recortes se pueden hacer.
  • Reducir gastos no esenciales: suscripciones a servicios de entretenimiento, reducir las veces que se come por fuera de la casa y comparar precios en diferentes tiendas antes de hacer compras.
  • Compra de alimentos en grandes cantidades.
  • Aprovechar descuentos y promociones.
  • Reducir gastos del hogar: cambiar bombillos led que consuman menos energía, ahorrar agua, apagar las luces cuando no sean necesarias.
  • Seguros y servicios financieros: comparar varias opciones antes de adquirir estos productos y considerar la posibilidad de adquirir ambos servicios en una misma entidad financiera ya que en ocasiones se ofrecen descuentos.