La resolución 2013 de 2020 del Ministerio de Salud les impuso límites de sodio a 59 alimentos en Colombia, medida que entró en vigencia desde noviembre de 2022 a nivel local.

(Lea también: Dólar en Colombia se pegó totazo y sorprendió con nuevo precio al cierre de la jornada)

Esta realidad, a diferencia de lo que pueda suceder en otros restaurantes, tiene un fuerte impacto en los establecimientos de comida asiática, de acuerdo con el diario La República, que indicó que esos negocios tienen una participación del 8 por ciento en la oferta de la gastronomía en Colombia.

El medio explicó que la mencionada ley señaló que productos como la salsa de soja y la mostaza están obligados a bajar los niveles de sodio para su comercialización, situación que ha provocado la escasez.

Esa complicación, que ha llegado a los insumos de cocina, quedó en evidencia luego de la salida del país de la mostaza de Dijón, según explicó Guillermo Gómez, presidente de Acodres (Asociación Colombiana de la Industria Gastronómica).

“Esto nos ha puesto en jaque porque son productos que no son sustituibles. Esto está afectando a emprendedores, empresarios, restaurantes que se dedican a la comida asiática y francesa”, afirmó.

Gómez remarcó que el intercambio de insumos en la cocina tiene consecuencias en el sabor del producto final. “El impacto con la mostaza es serio y esto hace que los restaurantes pierdan clientes pues ya no encuentran la misma calidad en el sabor de los platos”, indicó.

Lee También

Las consecuencias van más allá del resultado culinario, ya que el impacto también está en la economía de los negocios que buscan los ingredientes que son claves para la elaboración de sus platillos.

“Cuando se prohíbe la comercialización en época de inflación, se termina fomentando la distribución por contrabando a unos precios impagables”, remarcó el representante del gremio de restaurantes.

Al igual que sucede con la mostaza de Dijón y la salsa de soja, otros productos como la salsa de ostras y el extracto de pescado son insumos que también escasean por la denominada ‘Ley del sodio’, lo que ha complicado a los restaurantes de comida asiática.