El partido Cambio Radical es uno de los más grandes opositores a la reforma tributaria que propuso el Gobierno Petro, con la que se recaudarían $22 billones en el primer año de vigencia. Desde hace dos meses, la bancada anunció su voto en contra de la iniciativa argumentando que, a su parecer, los impuestos a ciertos productos afectan a las clases media y bajas. Días después, para amortiguar su posición, desde el partido plantearon un “decálogo” de contrapropuestas para una reforma tributaria que consideran más justa.

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En ese documento, la colectividad planteó unas propuestas con las que a su juicio se lograría el mismo recaudo que pretende el Gobierno, mejorando el sistema impositivo y evitando afectaciones al crecimiento económico del país.

Los impuestos a las empresas y al sector del turismo; los tributos “saludables y ambientales”; la evasión y el contrabando; la retención en la fuente, y elevar el impuesto a las ganancias ocasionales, fueron algunos de los temas sobre los que Cambio Radical realizó contrapropuestas que, sin embargo, hasta ahora no han sido siquiera debatidas por el Gobierno. “El ministro no ha escuchado a la bancada parlamentaria de esta colectividad”, reclaman desde la colectividad.

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El senador David Luna, cabeza de lista del partido en las elecciones y quien oscila entre la independencia y la oposición, como buena parte de la bancada, manifestó que ni el minhacienda Jose Antonio Ocampo, ni ninguna figura del Gobierno “han tenido los pantalones para sentarse a debatir con los distintos partidos que tenemos propuestas sensatas para evitar que Colombia naufrague económicamente”.

Para Luna, esto es muestra de una “falta de interés” por parte del Gobierno que, considera, no ha dado garantías para debatir a quienes tienen reparos sobre la reforma fiscal. Asimismo, se quejó de que no han tenido el mismo trato con otras bancadas que recién plantearon objeciones a la iniciativa y que hacen parte de la coalición oficialista. El senador se refirió puntualmente a las posiciones de los partidos Liberal, Conservador y la U, que en los últimos días han puesto sobre la mesa algunos puntos a tener en cuenta para mantener su apoyo a la propuesta.

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“Ahora resulta que los partidos que hacen parte de la coalición de Gobierno vienen a decir que tienen muchas preocupaciones”, dijo Luna, quien insistió en que las propuestas que plantean son “sensatas” y en ningún momento los han tenido en cuenta. “Lo único que hemos recibido es que nos cierren la puerta en la cara, porque no hacemos parte de ese equipo de gobierno que se hace llamar ‘la aplanadora’”, lamentó.

Por supuesto, el partido se mantendrá en su postura de votar negativo a una reforma tributaria que “no es equitativa ni social” y se la jugarán por hundirla, como ya ocurrió en el primer debate en las comisiones económicas de Senado y Cámara cuando los congresistas de Cambio Radical decidieron abandonar el recinto donde se tramitaba la iniciativa.

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Esa “jugada”, afirmó Luna, nace de la sensación de que el Gobierno los tiene apartados de la búsqueda de consensos al no hacer parte de la coalición de gobierno. “No se sientan escuchar las propuestas de Cambio Radical porque saben que no nos van a comprar con sus puestos o burocracia. Lamentablemente, sí lo hacen con otros partidos que cambian de parecer de manera inmediata para sacar a pupitrazo esta reforma”, concluyó el congresista, e hizo un último llamado al ministro Ocampo para que escuche otras propuestas.

“No se trata de protagonismos, se trata de pensar en el país. Insistimos que tenemos propuestas que claramente van a contribuir a que salgamos de la crisis y seguramente ayudaría también al que el Gobierno recupere muchos de los puntos que ha perdido recientemente en las encuestas”, dijo Luna.