“Es la primera vez” que el desgaste profesional entra en la clasificación, anunció el lunes el portavoz de la OMS, Tarik Jasarevic, detallando que el nuevo mal fue incorporado a la sección de “problemas asociados” al empleo o al desempleo.

Fue descrito como “un síndrome […] resultante de un estrés crónico en el trabajo no tratado con éxito”. Además, se caracteriza por tres síntomas: “una sensación de agotamiento”, “cinismo o sentimientos negativos relacionados con su trabajo” y una “eficacia profesional reducida”.

Eso sí, el registro de la OMS precisa que “se refiere específicamente a fenómenos relativos al contexto profesional y no debe utilizarse para describir experiencias en otros ámbitos de la vida”.

No obstante, el término también ha tenido otro tipo de aplicaciones en ámbitos como el deporte profesional. Uno de los casos recientes más sonados es el de la nadadora lituana Ruta Meilutyté, que con 15 años fue campeona olímpica y con 16, campeona mundial.

La chica anunció recientemente su retiro, con apenas 22 años, debido al desgaste acumulado durante años de actividad siendo tan joven. Esto además de estrés competitivo, presión de ganarlo todo y de inmediato, una posible falta de motivación y no poder lidiar con su obligación de presentar los tres últimos controles antidopaje, con la respectiva suspensión de entre uno y dos años que esto le acarrearía.

Los alcances de esta decisión podrían ser todavía difíciles de prever, sobre todo en países como Colombia, donde incluso se ha hablado de los abusos en las incapacidades laborales. Esas mismas, según Fasecolda, han llegado a costar hasta 200.000 millones de pesos al año.

Pero ojo, si piensa que padece este nuevo mal o es de los que ya hizo planes para aprovecharse de esto, tendrá que esperar; la nueva clasificación fue adoptada durante la edición de este año de la Asamblea Mundial y solo entrará en vigor el 1 de enero de 2022.

Lee También

La lista, confeccionada por la OMS, se basa en las conclusiones de expertos médicos de todo el mundo y proporciona un lenguaje común que facilita el intercambio de informaciones sanitarias entre los profesionales de la salud de todo el mundo.