El Banco de la República de Colombia decidió reducir su tasa de interés en 25 puntos básicos, situándola en 9,25 %, decisión tomada por unanimidad por su junta directiva, incluyendo nuevos miembros nombrados por el presidente Gustavo Petro.
Aunque el ministro de Hacienda, Germán Ávila, apoyó la medida, expresó su deseo de una reducción mayor para estimular más el crecimiento económico.
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Esta decisión se basa en la disminución de la inflación y en señales de fortalecimiento de la demanda interna.
A pesar de esta rebaja, el presidente Petro criticó al Banco por mantener tasas que, según él, frenan el crecimiento económico y responden a intereses políticos.
En respuesta, el gerente del Banco, Leonardo Villar, defendió la independencia de la institución y afirmó que sus decisiones son técnicas, no políticas.
Villar explicó que la tasa actual, aunque alta, ha bajado significativamente en los últimos meses y que seguirán reduciéndola si la inflación se acerca al objetivo del 3 %.
La decisión también responde a condiciones externas adversas, como restricciones en financiamiento internacional y tensiones comerciales. Diversos sectores económicos valoraron positivamente la medida, pero insistieron en mantener el equilibrio para no generar presiones inflacionarias.
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