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Vestidas y alborotadas quedaron diez personas que, después de más de dos años aplazando el momento, organizaron un paseo para una finca y alcanzaron a pagar el alquiler. El supuesto encargado de arrendarla les robó la plata. En medio de la estafa, estas víctimas comenzaron a hacer seguimiento y se encontraron que fueron víctimas de una red que estaría operando campante por plataformas de internet.
Así lo denunció Mariana*, una de las víctimas de esta estafa que ocurrió en el puente de octubre, cuando programaron una finca para Barbosa, Antioquia, y solo se dieron cuenta de que les quitaron $ 1.100.000 del alquiler cuando se encontraban esperando el bus que los iba a llevar, pues el vehículo nunca apareció.
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“Ya estábamos esperando el bus y la persona que hizo el contacto pagó los $ 400.000 que restaban. A partir de ese momento, jamás respondieron. Algunos solicitaron una ubicación, antes de que esto ocurriera, y cuando la abrieron, se enteraron de que los estaba mandando para Barranquilla”, relató la mujer.
Rastrearon el ‘modus operandi’
Con rabia e impotencia al verse tumbados, las víctimas de este timo decidieron seguirles los pasos a los estafadores y empezaron una investigación para saber quiénes les quitaron el dinero y los dejaron viendo un chispero.
De inmediato, de otros teléfonos le comenzaron a escribir a la persona que hasta antes de recibir los últimos $ 400.000 los atendía con amabilidad, haciéndose pasar como nuevos clientes.
Varios de ellos comenzaron a pedir información como el Registro Único Tributario (RUT), que se puede sacar por internet, y los certificados bancarios de las cuentas a las cuales les decían que debían consignar el dinero. Se encontraron con varias sorpresas que les hicieron validar que se trataba de una red dedicada a quitarles el dinero a aquellos que querían disfrutar de un descanso.
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“Nos enviaron un RUT y otros certificados para intentar dar validez. Al verificar el documento de la Dian, nos dimos cuenta de que el número no pertenecía a Inmobiliaria Fincas La Corona, como decía el documento, sino a una escuela de maquillaje”, aseguró la víctima; la información coinciden con las verificaciones en la plataforma de la entidad y con la información de la representante legal de este RUT, que es la de la academia de maquillaje y no tiene nada que ver con la finca.
Adicionalmente, luego de solicitar los documentos con los cuales buscarían dar confianza a sus clientes, empezaron a ejercer presión para agilizar el pago, expresando: “Me confirmas con soporte de pago. Tiene una hora hábil para hacer el pago, sino la instalación vuelve a quedar disponible”.
El Colombiano, aliado de Pulzo, intentó contactarse a dos de estos números que aparecen en las redes sociales de la inmobiliaria que se muestra como la responsable del alquiler de estas fincas, con las que estarían estafando a las personas, pero en ninguno respondieron.
Las víctimas, además de recopilar por cuenta propia estas evidencias, también interpusieron denuncia en contra de esta entidad, al igual que la propietaria de la academia de maquillaje por haber usurpado sus documentos.
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El objetivo de la denuncia y de esta investigación tiene como finalidad que les respondan, no solo por el dinero perdido, sino por las afectaciones emocionales.
Reiteran que no es justo que decenas de familias y amigos que hacen enormes esfuerzos para poder hacer vacaciones y tener la posibilidad de pasar un momento grato un fin de semana terminen estafados por un grupo de vividores y que estos sigan operando impunemente.
*Nombre cambiado
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