Colombia, reconocida por su rica diversidad culinaria, también alberga una escena gastronómica que va más allá de lo convencional. Cinco restaurantes en particular han elevado el estándar, no solo en términos de sabor, sino también en términos de costo.
El diario El Tiempo reveló la experiencia de estos templos gastronómicos, donde la etiqueta de precio no es un obstáculo para aquellos que buscan una experiencia culinaria única.
(Vea también: La Calle Bonita de Bogotá, un lugar para disfrutar de los mejores restaurantes locales)
El Cielo
Con sedes en Bogotá y Medellín, El Cielo se destaca por su enfoque en la gastronomía molecular. Cada plato es una obra maestra que cautiva los sentidos, y el costo de esta experiencia asciende a aproximadamente 445 mil pesos por persona, excluyendo las bebidas, de acuerdo con el rotativo.
Criterion
Bajo la batuta del renombrado chef Jorge Rausch, Criterion ofrece alta cocina francesa en un entorno elegante. Sus menús degustación reflejan la sofisticación de cada plato, con un costo que puede alcanzar los 389 mil pesos por comensal, según el citado medio.
Castanyoles
Ubicado en el Hotel Four Seasons Casa Medina en Bogotá, Castanyoles ofrece una experiencia mediterránea en un entorno elegante. Aunque carece de un menú de degustación, los platos principales oscilan entre los 80 mil pesos, proporcionando una opción más accesible dentro de la alta gastronomía, según el periódico.
Restaurante A L M A
Fundado en 2014 en el Centro Histórico de Cartagena, A L M A busca destacar los sabores de la comida colombiana, del Caribe y del Pacífico. Sin menú de degustación, los precios en su carta permiten a los comensales disfrutar de un plato fuerte, postre y bebida por 130 mil pesos, de acuerdo con el impreso.
Salvaje
En Bogotá, Salvaje ofrece una experiencia culinaria japonesa de alta calidad y diseño. Con un menú de degustación básico de 250 mil pesos y una opción de 5 pasos con maridaje por 500 mil pesos, Salvaje fusiona la tradición japonesa con la elegancia colombiana., según el citado diario.
Esta incursión en la alta gastronomía revela que, en Colombia, la culinaria no es solo una experiencia de sabores, sino también un lujo que desafía los presupuestos convencionales. Desde platos moleculares hasta exquisiteces francesas, estos restaurantes ofrecen una ventana a un mundo donde la excelencia culinaria se encuentra con la exclusividad financiera.
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