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Las importaciones de gas en Colombia han crecido de manera significativa en menos de un año. En diciembre de 2024, apenas el 4 % de la demanda no térmica —hogares, comercios y vehículos— se cubría con volúmenes importados. Sin embargo, en lo corrido de 2025 esa participación ya alcanza el 17 %, según cifras de Naturgas.
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Luz Stella Murgas, presidenta de la asociación, señaló que de continuar el déficit de producción local, en 2026 el país deberá cubrir con importaciones hasta el 26 % de la demanda no térmica. “Todo dependerá de la volatilidad de los precios internacionales en ese momento”, afirmó.
Murgas explicó que los precios internacionales presentan un comportamiento estacional. En invierno, cuando los países del hemisferio norte incrementan su consumo para calefacción, las cotizaciones suben, mientras que en verano tienden a bajar. Según sus datos, Colombia inició las importaciones en diciembre de 2024 pagando alrededor de US$18 por millón de BTU. En los procesos más recientes, el rango ha oscilado entre US$2 y US$15.




La dirigente gremial reiteró la solicitud de establecer contratos a largo plazo. “Seguir comprando mes a mes encarece la operación, es como comprar un huevo diario en lugar de una canasta completa”, dijo, al señalar que desde 2024 han insistido en esta propuesta sin obtener respuesta del Gobierno.
La Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg) adelantó una consultoría que concluyó en diciembre de 2024 para ajustar el mercado a estándares internacionales, pero aún hay reglas pendientes de implementación. Uno de los puntos centrales es la definición de los eventos eximentes de responsabilidad en los contratos internacionales de suministro.
“Hoy la regulación colombiana contempla eximentes distintos, como actos terroristas o bloqueos comunitarios, que no se alinean con los criterios internacionales. Esta falta de homologación ha dificultado que los comercializadores asuman contratos superiores a dos meses”, señaló Murgas.
De acuerdo con la dirigente, cuando Colombia unifique sus reglas con el mercado internacional será posible avanzar en contratos a largo plazo con precios más estables y previsibles.
El gas importado resulta más costoso que el nacional porque requiere tres procesos adicionales: licuefacción en el país de origen, transporte marítimo y regasificación en Colombia. “Son costos que no tenemos cuando producimos en el país”, dijo Murgas, quien insistió en que la seguridad energética depende de desarrollar el potencial identificado en el Caribe, Córdoba, Sucre, el sur del Cesar y Santander.
El Gobierno, por su parte, ha insistido en investigar los incrementos en las tarifas, al considerar que en algunos casos las empresas no requerían importar. Sin embargo, Naturgas sostiene que desde diciembre de 2024 el país sí necesitó volúmenes adicionales para garantizar el suministro y evitar racionamientos.
La Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) reporta que mientras no se desarrollen proyectos como Sirius y otras áreas continentales, Colombia deberá seguir importando gas en los próximos años.
Datos del Gestor del Mercado de Gas Natural muestran que en julio de 2025 las importaciones promediaron 195,2 millones de pies cúbicos día (mpcd), un aumento del 214 % frente al mismo mes de 2024. Al mismo tiempo, la producción nacional alcanzó 793 mpcd en junio, con una caída del 18,6 % interanual. En el primer semestre, el promedio fue de 811,1 mpcd, con una reducción del 18,2 %.
Tanto la ANH como Campetrol han advertido que esta situación debilita al sector de hidrocarburos, que acumula cinco trimestres consecutivos de contracción en el PIB.




Fedesarrollo también ha señalado que entre 2012 y 2024 las reservas probadas de gas se redujeron en 64%. Según la entidad, la presión de precios podría llevar a que algunos usuarios migren hacia fuentes más contaminantes como el carbón o más costosas como el GLP y el diésel.
Precio del gas natural subiría por mayores importaciones
Murgas advirtió que, como ocurrió a comienzos de 2025, el servicio de gas domiciliario volvería a subir en diciembre. Según sus proyecciones, la dependencia de importaciones aumentará entre 26 % y 36 % al cierre del año, en un contexto de mayor presión estacional de los precios por el invierno en el hemisferio norte.
“Ese escenario se traducirá en mayores tarifas para los usuarios, pues el costo adicional de importar gas natural licuado se trasladará a las facturas de los hogares”, puntualizó.
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