La espera de un mes y 17 días para ver en cancha a Deportes Tolima frente a Millonarios, el equipo al que dicen le queda pequeño el FPC, valió la pena. Y todo porque el ‘Vinotinto y Oro’, en una especie de renacer, protagonizó sin exagerar una de las mejores presentaciones del semestre: más allá de que solo sumó un empate como local (1-1), en el cotejo de la cuarta jornada de la Liga BetPlay 1 2023.

El gol del delantero Diego ‘Tanque’ Herazo (84′), con un ‘bombazo’ de tiro libre, no solo salvó el invicto de 15 duelos sin conocer la derrota de los de la ‘Tierra Firme’ ante este rival. También el registro de seis juegos que el equipo de Hernán Torres Oliveros logró hilvanar en el presente semestre, sin sufrir reveses; y si se quiere un justo consuelo al colectivo que hizo más por el espectáculo.

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Ni siquiera el infortunio del lateral Léider Riascos (17′), quien la embocó en su propia valla tras un intrascendente centro del volante Daniel Cataño, aguó la fiesta en las tribunas del Manuel urillo Toro. Que reconoció el progreso que ha mostrado el conjunto ‘musical’, luego de un flojo arranque de, y quiere ilusionarse tras confirmarse el ingreso a los ocho mejores del tablero de posiciones.

La milagrosa aparición del guardameta Juan Moreno, reemplazante del guajiro Álvaro Montero, evitó que el resultado fuera perjudicial para el foráneo, que incluso llegó a recurrir a cortar el trámite con breves pausas para tratar de ahogar la respuesta de la ‘tribu’. En líneas generales fueron buenas las sensaciones que dejó el anfitrión, que volcó la cancha en fase ofensiva y por fin logró el gol.

Con 14 puntos de 30 que ha disputado en la campaña, y una producción del 47,6 por ciento, aun con pendientes, en materia defensiva, por ejemplo, el cuadro ibaguereño empieza a mostrar una interesante mejoría: que refresca la imagen de Torres Oliveros frente a la afición. Y le da una nueva visión de la nómina con la que cuenta, pensando en su presencia en la Copa Sudamericana 2023.

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Apenas corría un minuto del encuentro, cuando el ‘Vinotinto y Oro’ tuvo su primera llegada clara de gol. El ariete Herazo, en el corazón del área, metió un gran susto al visitante, pero apareció el portero Moreno, quien en una providencial intervención evitó la caída de su valla. Fue un claro campanazo para los elementos de Alberto Gamero, que no tuvo la mejor lectura del compromiso.

Pero a partir de entonces, el esférico lo tuvo el ‘embajador’, que con relativa comodidad le dio transporte por todo el centro del terreno, aunque sin que ello significara ser desequilibrante en el último cuarto. En contraposición, a los 7′, de nuevo Herazo probó la resistencia de Moreno, con un potente disparo desde el costado, en el que en doble oportunidad contuvo el golero. Luego no volvió a llegar.

No obstante, al local -que le costó por momentos salir con el balón en sus pies en la etapa inicial, ante la incesante presión del albiazul- por poco lo ‘vacunan’ un minuto después (8′), cuando en un pase del antioqueño Daniel Cataño el delantero Leonardo Castro quedó mano a mano ante la salida del arquero William Cuesta, y de forma insólita definió desviado del marco norte del ‘Coloso de la 37’.

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Sin embargo, solo fue cuestión de tiempo para que la actitud temerosa del dueño de casa y algunas fragilidades en su cuarteto posterior, le pasaran factura. Un centro insípido a las 5 con 50 de Cataño, quien cayó por zona derecha, se cruzó con el infortunio del lateral Riascos: quien se precipitó y dejó sin capacidad de respuesta a su arquero, que se quedó a medio camino y vio el útil irse al fondo.

Tras el gol en contra, diferente a lo que se pudiera pensar, la reacción del local fue lejana y aislada, pues ante la presión del resultado no hubo un ímpetu que merecía el evento. Solo hasta después del minuto 30 fue que el anfitrión aceleró y comenzó a apretar por los costados, aunque sin mayor fortuna; tal y como lo pedía el cotejo, y loas más de 20.000 espectadores en las graderías de la casa ‘Pijao’.

Y a los 36′, cuando ganó en otra de sus fortalezas, el juego aéreo, a la salida de un tiro de esquina, Herazo -el más destacado del partido- mandó el útil al fondo de arco sur del ‘Coloso de la 37’. Y fue cuando el juez Wílmar Roldán, ttras una ajustada revisión del VAR anuló la acción: por un aparente fuera de lugar le impidió celebrar a los locales. Un potente testazo que se quedó en ilusiones.

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En la segunda mitad, la inclusión del extremo Kevin Pérez por el uruguayo Boné (46′), quien quedó en deuda, le dio un revulsivo en la franja izquierda y activó los circuitos con hombres como el creativo Yeison Guzmán, quien buscó echarse el equipo al hombro y a fe que lo logró. Y fruto de ello, sobre los 53′, el cartagenero se internó en el área, pero en la última puntada no pudo concretar y celebrar.

Y la primera opción clara en la segunda mitad, al menos en los primeros 15 minutos, la tuvo el ‘Tanque’ Herazo: quien a los 60′, tras el magistral pase desde el costado derecho del extremo Estéfano Arango, casi convierte, pero su sutil toque fue atajado de forma soberbia por el cancerbero Moreno, quien parecía estar en su noche y conjuró el riesgo en su portería; al menos por algunos instantes.

Con más ganas que orden, aunque sin ceder en la presión en la salida, que se vio sofocado sin el balón, el elenco Pijao tuvo algunas posibilidades más de hacer daño en campo rival. Si bien dio la impresión de quedarse sin fondo, con los hombres que eran claves en el funcionamiento ofensivo y tuvieron que ser relevados, la idea desde el banquillo técnico se mantuvo. Y el resto fue una vorágine.

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A los 72′, con el ingreso del atacante Juan Fernando Caicedo por Arango, y sobre los 78′, con el de Juan Pablo Nieto por Guzmán (78′), que se sumaron al del venezolano Eduardo Sosa por el recuperador Cristian Trujillo, quien tenía amarilla, el ‘Vinotinto’ pudo tomar un nuevo aire e irse a territorio contrario al ‘todo o nada’. Y todo apuntaba a que fracasaba en su intención de ataque.

Hasta que por la vía menos pensada, y a seis minutos de cumplirse el tiempo, un gol de ‘otroa partido’ hizo justicia con el contexto que se había dado en el duelo, por sobre todo en la etapa de complemento. Y un tiro libre en los pies de Herazo, a quien solo el profesor Torres y sus compañeros le conocían esa faceta, terminó metiéndose en la valla de Millonarios, para un necesario desahogo.

Frente a frente con la pelota, el ‘Tanque’ sacó un ‘riendazo’ de pierna derecha, lo que dejó en ‘schock’ al portero y llevó al júbilo a los presentes.Y, con ello, le dio cifras redondas a una que si ya en la previa era controversial, pues dedicaron múltiples espacios para calentar este juego y dejar el resultado atrás: aunque para la ‘tribu, en las postrimerías, entendió que tenía con que ir por el triunfo.