El ministro soltó la infidencia durante una nota en la que ratificó que la liga masculina de primera división se pondrá en marcha en agosto y que la femenina comenzará el septiembre.
“De propositivo, propuse un formato de torneo y salí trasquilado”, indicó inicialmente, pues había puesto sobre la mesa la opción de que la primera división se efectuara en grupos regionales.
Y añadió que su idea no fue bien recibida, pues la respuesta que tuvo fue hostil: “En el interior de la Dimayor y algunos periodistas deportivos dijeron que eso fue una indebida intromisión en los temas del fútbol y en un ente privado; por eso ahora refiero ser menos propositivo”.
Sin embargo, apuntó que la competencia se deberá desarrollar “ojalá no en más de 3 ciudades, ojalá muy cercanas la una de la otra”, aunque aclaró que la elección de las sedes en cuestión “dependerá del nivel contagios por coronavirus que haya en las mismas”.
Finalmente, avisó que aún no hay nada definido para que se ponga en marcha la segunda división, por lo que espera que en las próximas semanas haya “luz verde” para ese torneo.
De esta manera se siguió ampliando la brecha entre el Ministerio del Deporte y la Dimayor, pues el periodista Iván Mejía había dicho que Jorge Enrique Vélez, presidente de Dimayor, le había pedido en reunión virtual al senador Álvaro Uribe “la cabeza de Lucena” por considerarlo un obstáculo, ante lo cual el ministro contestó diciendo que “él no era la piedra en el zapato del fútbol” y que de ahora en adelante solo se entendería con Ramón Jesurún, presidente de la Federación.
LO ÚLTIMO
.svg)
