Lo acontecido el pasado 9 de marzo parece haber sido solo un espejismo en la racha de resultados negativos del Deportes Tolima ante su ‘coco’: Junior de Barranquilla. Los ‘Pijaos’, una vez más, perdieron en casa frente a los ‘tiburones’ (0-1) y cerraron una semana nefasta para la institución en materia deportiva, que salió del grupo de los ocho mejores y completó dos derrotas al hilo.
El solitario gol del atacante Léider Berrío (80′) sentenció la historia en el gramado del Murillo Toro de Ibagué, en el juego válido por la fecha 14 de la Liga BetPlay 1 2023; y selló un duro revés en su predio, para desdicha de los aficionados que acompañaron en aceptable número a la ‘tribu’ en este duelo. Un sabor amargo para un elenco que venía en vena, con nueve cotejos en línea sin perder.
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El duro resultado frente a los ‘rojiblancos’ dejó a los ‘musicales’ en la novena casilla de la clasificación, con 18 puntos de 42 posibles y un balance del 42,85 por ciento. Una situación muy comprometedora para un grupo que arrancaba la jornada al límite, en el octavo lugar, y que no fue capaz de defender su ubicación en el torneo, en favor de un rival que ya le ‘respira en la nuca’.
Con este precedente, el ‘Vinotinto y Oro’ irá por un triunfo que le permita recuperar la confianza en la fase de grupos de la Copa Sudamericana 2023, cuando reciba a Tigre de Argentina, el próximo jueves (9:00 p.m.) en casa. Con la premisa del debut exitoso en el torneo, tras la conquista ante Academia Puerto Cabello, a los orientados por Hernán Torres no les queda de otra que ganar.
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En los primeros minutos de la contienda, la intención fue del ‘Vinotinto y Oro’, que intentó salir con ímpetu por su franja derecha y buscó explotar por esa zona la espalda de su rival, con hombres como Léider Riascos y Estéfano Arango. A su vez, en los pases en profundidad trató de conectar con el uruguayo Facundo Boné y el paisa Yeison Guzmán, aunque chocaron con el marcaje incesante del visitante.
Pero de manera paulatina, el visitante se metió en la dinámica y con presión por su zona derecha, en la que ofició como lateral con perfil cambiado Juan Guillermo Arboleda, quiso ganar espacio. Aunque su primera opción clara de gol, y por ende la del encuentro, llegó por el centro del campo, cuando a los 22′ el delantero Carlos Bacca sacó un ‘misil’ que fue atajado por el cancerbero Christian Vargas.
El electrizante arranque de los ‘Pijaos’ se fue apagando a medida que pasaron los minutos; en contraste con el foráneo, que tuvo en el mediocampista venezolano Luis Daniel ‘Cariaco’ González el más incisivo en terreno rival. Solo hasta los 36′, con un impacto del extremo Estéfano Arango, quien cambió posición con Boné y cayó por izquierda, el dueño de casa reaccionó y metió el primer susto.
Y a los 44′, un tiro libre del atacante Diego ‘El Tanque’ Herazo, que pasó muy cerca del palo izquierdo de Jéfferson Martínez, se convirtió en la posibilidad más concreta de convertir del onceno de la ‘Tierra Firme’. Así culminó el primer periodo, en un desarrollo inferior a las expectativas generadas en la previa, entre dos clubes que venían de verse las caras en marzo pasado, por Copa Sudamericana.
En la segunda mitad, las acciones en materia ofensiva fueron del ‘Tiburón’, que con combinaciones cortas se filtró entre la zaga de la ‘tribu’. Como a los 56′, cuando el ariete Bacca, a pase de Wálmer Pacheco, remató a la portería del guardameta Vargas, pero su disparo se fue desviado. Fue la última jugada en la que participó el veterano delantero, antes de ser relevado por Hernán ‘El Bolillo’ Gómez.
Con la necesidad de darle un revulsivo a su plantilla, a los 63′ el técnico Hernán Torres Oliveros hizo una doble modificación: sacó al extremo Arango y al ariete Herazo, para darle paso al atacante antioqueño Juan Fernando Caicedo y al habilidoso Kevin Pérez. Y con ello, el funcionamiento del ‘Vinotinto’ empezó a mostrar una mejoría, que lo arrimó a predios ‘junioristas’, aunque sin concretar.
Pero el visitante, a los 72′, con el volante Carlos Sierra, dio un claro aviso en campo ‘Pijao’, con un disparo que llevó al cancerbero local a estirarse para evitar la caída de su valla. Aun así, lo que logró en esta acción, Vargas no pudo revalidarlo ocho minutos después (80′), en una acción en la que todo el mérito es del delantero Léider Berrío; quien ingresó al campo de juego y vacunó a su rival.
Con un impacto de tres dedos, desde unos 17 metros, Berrío la puso en el palo derecho del marco ‘musical’, ante la impotente ‘volada’ del golero del Tolima, que no pudo conjurar el peligro en su valla. Un mazazo que dejó pálidos a los 9.000 espectadores presentes en las graderías del Murillo Toro, que veían cómo, una vez más, la ‘Bestia Negra’ hacía su negocio en territorio ibaguereño.
El desespero se apoderó de los locales, que arremetieron sobre campo contrario sin claridad, con algunos centros desde el costado diestro de Riascos, en búsqueda del atacante Caicedo. Aunque el que dijo presente, con algún tipo de riesgo, fue el ingresado Óscar Vallecilla, quien ante la presencia de Martínez no pudo concretar. Una aproximación más en un choque trabado para los anfitriones.
Y en tiempo de reposición, a los 90+1′, Caicedo protagonizó una opción más en campo barranquillero, pero su definición no tuvo la fortuna deseada. De esta forma se dio una derrota dolorosa para los tolimenses, que en apenas cuatro días perdieron dos partidos trascendentales en sus aspiraciones y abandonaron el selecto grupo de los ocho mejores del tablero de posiciones de la Liga.
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