Escrito por:  Redacción Deportes
Jul 17, 2023 - 11:08 am

Desde 2017 en el fútbol colombiano se han empezado a conocer casos de posible amaño de partidos, un trauma silencioso que parece apoderarse poco a poco de jugadores, técnicos, dirigentes y que ha sido permeado por el mundo de las apuestas. De hecho, el actual torneo es patrocinado por una empresa que se dedica a ese negocio. 

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En Noticias Caracol se hizo una investigación sobre esta situación y se reveló que en la Fiscalía hay varios expedientes sobre estos casos, que curiosamente han quedado archivados ya sea por falta de pruebas o por decisiones desconocidas.

En el noticiero se mencionó que en la segunda división del fútbol colombiano es donde más se presentan los casos de amaños de partidos. De hecho, los apostadores son los que estarían detrás de esta situación, pues controlan los encuentros ofreciéndoles dinero a los jugadores ya sea con el número de faltas, tiros de esquina, goles y hasta expulsiones, pues son los ítems por los cuales ganan más plata en estas plataformas.

Precisamente, un futbolista activo que no quiso dar su identidad por temor a represalias y que ha pasado por equipos de la A y la B, mencionó en el citado medio qué tipo de propuestas le han hecho. 

“Me ofrecen 70 millones por hacerme sacar una tarjeta amarilla en los primeros cinco minutos. Recibo una nueva llamada de este número y dice que me sube la cantidad a 90 millones. Pregunté a mis compañeros y me dicen que también les ofrecieron una suma por los tiros de esquina o saques de banda”, dijo el jugador. 

Otro futbolista de la segunda división también reveló en la entrevista lo que le pedían hacer los apostadores a cambio de salir beneficiados: “Teníamos en Barranquilla un partido muy complicado y que era difícil ganarlo, que ellos me daban 30 millones de pesos si les colaboraba, pero que yo solo no iba a poder hacer eso, que podía decirles a tres o cuatro compañeros más y que si era necesario subir la bonificación lo hacían”

Hasta el momento, el único caso que ha sido verificado y con testimonios fue el de Francisco Navas, exjugador del Quindío, quien aceptó que le propuso a un colega una suma importante de dinero por hacerse sacar una tarjeta roja: “Reconozco públicamente que ofrecí al señor Félix García la suma de 10 millones de pesos a cambio de que se hiciera expulsar”.

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La mayoría de estos casos se presenta en la segunda división por dos factores. Primero porque estos partidos no cuentan con transmisión de televisión y eso permite que hayan movimientos fraudulentos dentro de los estadios y equipos sin tener exposición pública. Segundo porque la mayoría de jugadores devenga un salario mínimo o máximo 2 millones de pesos y ante estos ofrecimientos es muy difícil que no acepten una propuesta como la que hacen los apostadores.

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