El fútbol inglés se encuentra de luto por el asesinato de James Hitchcock, quien se desempeñaba como portero del club Barton Town FC.
Hitchcock, de 30 años de edad y con una familia consolidada, fue víctima de un violento episodio que terminó con su vida, dejando atrás a su esposa April y a su hijo Freddie.
El lamentable suceso ocurrió una noche en la que el deportista asistió a una fiesta. Inicialmente se había considerado la posibilidad de un asalto en la estación de tren de York como causa del ataque, pero la investigación tomó otro rumbo con la reciente detención del también futbolista McKenzie Dicicco, quien ahora es señalado como el principal sospechoso del homicidio.
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El portal Mundo Deportivo reseñó que las autoridades lograron la captura de Dicicco, de 22 años, a la espera de su comparecencia ante el tribunal en Leeds.
Por su parte, el Barton Town FC emitió un comunicado a través de sus redes sociales en el que expresaron su dolor y consternación por la pérdida de Hitchcock: “El club está devastado por anunciar que nuestro portero del primer equipo ha fallecido. Extendemos nuestras más profundas condolencias a su familia y seres queridos. Los partidos de este fin de semana serán aplazados en señal de respeto”.
— Barton Town FC (@BartonTownOB) December 19, 2024
Anthony Bowsley, entrenador de Hitchcock, compartió unas palabras rememorando la calidad humana de su jugador: “James era un chico encantador, un tipo genuino y bueno en todos los aspectos. Es irreemplazable como amigo y como jugador“.
La comunidad deportiva y la localidad de Barton se encuentran conmocionadas, no solo por la pérdida del deportista, sino por el alto índice de intolerancia que supone un acto de violencia “cercano y doloroso”.
La investigación sigue en desarrollo, mientras el club, amigos y familiares de Hitchcock buscan consuelo y justicia en la difícil situación.
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