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Este artículo fue curado por pulzo   Sep 26, 2025 - 9:52 pm
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Once Caldas obtuvo una victoria contundente al superar 5-2 a Boyacá Chicó en el Estadio Palogrande, un resultado que representa un punto de inflexión relevante tras la reciente eliminación internacional frente a Independiente del Valle. El encuentro, presenciado por cerca de 10 mil espectadores, se transformó en un escenario de reconciliación entre el equipo y su afición, quienes manifestaron su respaldo y perdón hacia los jugadores por el revés sufrido fuera del país, según el artículo original. Más allá del marcador, el partido cobró un valor especial en el camino de clasificación para la Liga BetPlay II 2025, donde cada punto es fundamental para alcanzar el grupo de ocho semifinalistas.

Desde la parte técnica, el entrenador Hernán Darío Herrera mantuvo la base titular, excluyendo esta vez a Dayro Moreno, una decisión que apunta a la regeneración del grupo y a dar oportunidad a otros jugadores. Destacó la actuación de Kevin Cuesta, autor de dos goles, complementado por las anotaciones de Robert Mejía, Jefry Zapata y Mateo Zuleta. Boyacá Chicó, por su parte, logró descontar dos veces gracias a Jairo Molina, aunque sus falencias defensivas fueron evidentes y facilitaron la clara superioridad de los locales, como lo consignó el artículo original.

El contexto resultado no solo del marcador, sino también del momento anímico previo, ilustra la importancia de la gestión emocional en instantes determinantes para el futuro de los equipos colombianos. Según ABC Deportes, superar con contundencia escenarios adversos es clave para restablecer la confianza colectiva y nivel competitivo en una liga caracterizada por la alta exigencia y la rivalidad por la clasificación. Los gestos de disculpa y los cánticos del plantel hacia los hinchas resaltan ese proceso de reconstrucción del vínculo equipo-afición, considerado estratégico en la disciplina profesional.

De acuerdo con el Instituto de Estudios de Gestión Deportiva (IEGD), los momentos posteriores a derrotas significativas permiten observar la influencia de la gestión emocional colectiva en el rendimiento inmediato de los equipos. La victoria del Once Caldas representa así un corte efectivo a la crisis reciente, consolidando condiciones favorables para encarar la última fase del torneo.

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En un análisis comparativo, experiencias previas en la Liga BetPlay muestran que equipos capaces de recuperarse con triunfos sólidos tras eliminaciones internacionales no solo mejoran posiciones en la tabla, sino que refuerzan la relación con sus simpatizantes. Un ejemplo reciente, citado por El Espectador, es el Deportivo Cali, que, tras una decepción en Copa Libertadores, se reconcilió con su afición y potenció su rendimiento liguero gracias a ajustes internos y apoyo constante. Este fenómeno parece replicarse en el entorno que rodea actualmente al Once Caldas.

La reciente goleada deja al conjunto manizaleño cercano a los puestos de clasificación directa y resalta la interacción entre variables emocionales, estratégicas y reactivas frente a la presión propia del profesionalismo competitivo en Colombia. De cara a las próximas fechas, la continuidad del buen desempeño dependerá tanto de la disciplina táctica como de la capacidad para preservar la motivación y no subestimar los desafíos venideros, según las fuentes citadas y el texto original suministrado.

¿Quiénes fueron los jugadores más determinantes en la victoria del Once Caldas sobre Boyacá Chicó? La relevancia de esta pregunta surge de la dinámica interna que caracteriza un equipo en proceso de recuperación tras una derrota significativa. En el partido descrito, Kevin Cuesta se destacó al anotar dos goles, acompañado por Robert Mejía, Jefry Zapata y Mateo Zuleta, quienes completaron la cuota ofensiva del Once Caldas. Resaltar los nombres de quienes sobresalieron permite comprender mejor las fortalezas individuales que influyeron en el resultado colectivo, así como el valor de las decisiones del director técnico al momento de realizar cambios o exclusiones notables, como la de Dayro Moreno.

Comprender qué jugadores influyeron directamente en una victoria abultada proporciona no solo información estadística relevante, sino que también ilumina aspectos como el manejo de vestuario y el respaldo del entrenador hacia ciertos integrantes del plantel. Estas circunstancias pueden ser reflejo de estrategias a futuro, especialmente en momentos donde el grupo busca estabilizar su rendimiento y afianzar la confianza de la hinchada en instancias decisivas del torneo.

¿Qué impacto tiene la gestión emocional colectiva en la recuperación de equipos tras derrotas internacionales? Esta pregunta se desprende directamente del enfoque dado por ABC Deportes y el Instituto de Estudios de Gestión Deportiva, según los cuales la recuperación emocional después de fracasos deportivos juega un papel central en el rendimiento posterior de los clubes. La gestión emocional, en este contexto, se refiere a la capacidad del grupo técnico y de los jugadores para transformar la frustración o el desánimo en acciones positivas dentro y fuera del campo.

Analizar este aspecto ayuda a entender por qué la reacción del Once Caldas después de su eliminación internacional resultó tan significativa. Los testimonios recogidos y los análisis de expertos evidencian que una respuesta colectiva basada en la autocrítica, el respaldo institucional y los símbolos de reconciliación con la afición permite que los equipos reconfiguren sus objetivos y eleven su rendimiento, factores que pueden marcar la diferencia en las fases cruciales de la competencia doméstica.


* Este artículo fue curado con apoyo de inteligencia artificial.

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