Nació en Condoto, Chocó, pero de niño se trasladó a Cartagena y a mediados de los 60 llegó a Barranquilla para narrarle al Junior. No solo transmitía fútbol, también se destacó en boxeo y béisbol.

Édgar Perea se volvió en una insignia del club ‘tiburón’ y su voz también se relacionó con la Selección Colombia. Su popularidad llegó a ser tan alta que se lanzó al senado para el período 1998 – 2002.

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El periodista se unió al partido liberal y obtuvo 71.510 votos. Antes de posesionarse narró en Mundial de Francia 1998 y allí se le escucharon frases que le costaron una fuerte sanción a Caracol Radio, empresa para la que trabajaba.

“Si el candidato de los ricos, el hijo de papi, el señorito Andrés Pastrana, gana las elecciones, yo me voy a narrar partidos a Etiopía. Horacio Serpa toma cerveza Águila y todo el grupo toma cerveza Águila. Sí Horacio Serpa Uribe, presidente de Colombia. Vota por Horacio Serpa el próximo 21 de junio, la oligarquía será derrotada por el pueblo colombiano, en el nombre de Serpa”, eran algunas de las expresiones del apasionado narrador.

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Por supuesto Perea apoyaba al candidato liberal en las elecciones y estaba en contra del conservador. Uno de los primeros debates de los que hizo parte fue ante la Federación Colombiana de Fútbol por el fracaso del Mundial y también luchó por crear el ministerio del Deporte, aunque sin éxito.

Es recordado su enfrentamiento con Carlos Moreno de Caro y algunas posiciones a favor del Partido Conservador que lo hicieron ver como incoherente.

En 1999 narró la Copa América y también hizo parte del proyecto de Sky Sports donde por televisión por cable se podían ver los partidos del fútbol colombiano. Perea compartió con Andrés Salcedo y Alejandro Brand. Para el año 2000 narró la Copa Libertadores para las programadoras Telecolombia y NTC.

Está claro que los congresistas no pueden tener otro empleo ya sea público o privado, lo único para lo que están habilitados es para ejercer la cátedra universitaria o ser columnistas de opinión en medios de comunicación.

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Édgar Perea estaba siendo incómodo para algunos en el congreso y ya se hablaba de su lanzamiento a la Alcaldía de Barranquilla donde realmente tenía opción de ganar.

En mayo del 2000 se presentó una demanda para que a Perea le decretaran la pérdida de investidura por desempeñar un cargo privado al mismo tiempo que era congresista. La defensa del chocoano explicó que él no recibía salario y agregó que a los senadores se les permitían actividades científicas, educativas, artísticas y deportivas.

El narrador se consideraba un senador deportista “que no se desvincula de lo suyo y que cree que puede darle alegría a Colombia”. En julio el Consejo de Estado con 14 votos a favor y 9 en contra la quitó la investidura a Édgar Perea.

Este es un país racista y no pueden ver a un negro salir adelante. Yo estaba autorizado por el Reglamento del Congreso. La investidura es como senador, pero puedo ser ministro, vicepresidente o presidente”, dijo en su momento Perea.

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El narrador interpuso una tutela y falló a su favor en 2007 por lo que recuperó sus derechos políticos. El ‘Campeón’ perdió la alcaldía de Barranquilla en 2003 con Guillermo Hoenigsberg y en 2007 con Alejandro Char. Su siguiente incursión en política fue cuando lo nombraron embajador de Colombia en Sudáfrica entre 2008 y 2011.