El tenista serbio dijo haber obtenido una exención para no vacunarse contra el COVID-19 por haber dado positivo en un test en diciembre, afirmaron sus abogados en un documento presentado el sábado en un tribunal, tres días después de que fuera enviado a un centro de detención en Melbourne.
El número uno del tenis mundial también pidió ser trasladado a unas instalaciones donde pudiera entrenar antes del torneo, según sus abogados.
“La fecha del primer test covid PCR positivo fue el 16 de diciembre de 2021“, declararon sus representantes en este documento presentado al tribunal federal para intentar anular el rechazo de su visado de entrada a Australia.
Aunque la exención podría ser cierta, el tenista tuvo mucho tiempo para haberse vacunado, casi todo el 2021, y aun así no lo hizo, por lo que su excusa no resulta del todo robusta.
De hecho es la segunda vez que tuvo COVID-19, pues uno de sus antecedentes con la pandemia fue haber organizado un torneo en pleno auge, a mediados del 2020, momento en que se contagió por primera vez.
Djokovic quedó en espera de ser expulsado tras la anulación de su visado, en la noche del miércoles al jueves, ya que no cumplía las estrictas condiciones sanitarias de entrada en el territorio.
A su llegada al país, la estrella serbia fue retenida durante ocho horas y los letrados indicaron que la mayor parte de este tiempo estuvo “incomunicado”.
El lunes se realizará una nueva audiencia ante un juez de Melbourne, aunque no está claro que el proceso culmine a tiempo para el Abierto de Australia (17-30 de enero), que Djokovic ha ganado en nueve ocasiones.
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