El serbio quedó a disposición de la patrulla fronteriza australiana tras llegar la noche del miércoles, y permanece retenido en una instalación migratoria de Melbourne.

Fuentes de la corte indicaron que el juez Anthony Kelly escucharía la apelación de Djokovic contra la deportación en la tarde, hora local.

Djokovic llegó a participar en el Open de Australia, primer torneo Gran Slam del año, pero no aportó evidencia de tener la vacunación completa al aterrizar, dijo el primer ministro conservador, Scott Morrison.

“Las reglas son las reglas, especialmente cuando se trata de nuestras fronteras (…) Nadie está por encima de las reglas”, aseguró Morrison en conferencia de prensa.

Las autoridades fronterizas australianas cancelaron el visado de entrada de Novak Djokovic, horas después de que el número 1 mundial quedase retenido a su llegada a Melbourne, un hecho que fue considerado como “maltrato” por parte del presidente serbio.

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De ser finalmente deportado, el tenista serbio se quedaría sin la posibilidad de jugar, a partir del 17 de enero, el Open de Australia, donde buscaba su 10º título y batir el récord de 20 Grand Slams que ahora comparte con Roger Federer y Rafael Nadal.

El serbio, que en el pasado se mostró reticente a vacunarse contra el COVID-19 y se ha negado repetidamente a confirmar si se inoculó, había obtenido una “derogación médica” para poder participar en el primer Grand Slam de la temporada.

Esto provocó el rechazo de la prensa, de la población e incluso de la clase política australiana, que acusaron a sus responsables de trato de favor hacia el serbio.

Todos los participantes del Open de Australia deben estar vacunados contra el COVID-19 o disponer de una exención otorgada por dos comités de expertos independientes.

En declaraciones a la cadena australiana Channel Nine, el jefe del torneo, Craig Tiley, aseguró que 26 personas de los casi 3.000 jugadores y personal técnico que viajaban a Australia para la competición habían pedido una derogación, pero solo un puñado la consiguió.

Serbia se lo toma personal y habla de “maltrato”

Poco antes de conocerse la cancelación del visado de Djokovic, el presidente serbio Aleksandar Vucic acusó a las autoridades australianas de “maltrato” al número uno del tenis mundial:

“Toda Serbia está con él y nuestras autoridades están estudiando todas las medidas para que este maltrato al mejor jugador de tenis del mundo acabe cuanto antes”, dijo en un mensaje en Instagram.

El padre del tenista, Srdjan Djokovic, pidió en la misma red social un recibimiento propio de héroe a su regreso a Serbia. “Nuestro orgullo, nuestro Novak está regresando… ¡todos deberíamos darle la bienvenida que se merece!“, escribió.

La ministra de Interior australiana, Karen Andrews, señaló que el gobierno no pensaba ofrecer “ninguna disculpa” por proteger la frontera.