El diario afirma que así se lo contó “una alta fuente del fútbol colombiano”, después de que se conociera la posición de los auspiciantes.

La decisión apunta directamente a las manifestaciones del paro nacional como la causa de la supuesta renuncia, pero en doble sentido: no solo por las alteraciones que podrían causar las manifestaciones, sino también por la manera en que el Gobierno las ha manejado:

Dijeron que “no iban a participar en un torneo en un país de tan difícil situación de orden público y cuestionado por importantes organismos internacionales de no respetar los derechos humanos”, escribe El Tiempo.

La misma fuente habría dejado clara la preocupación de las autoridades colombianas por esta posibilidad: “Vamos a quedar como los parias del continente, donde no se respetan los derechos y donde es imposible jugar“, habría dicho a ese medio.

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La declaración se dio la mañana de este 12 de mayo, horas antes de que las manifestaciones del paro nacional agregaran tensión a los partidos de Copa Libertadores de la noche, principalmente en Barranquilla, aclara el diario.

Aunque esto descartaría que la decisión se hubiera dado como reacción a lo sucedido, lo que sí habría contribuido sería la decisión de que los equipos colombianos disputaran sus partidos de local en Paraguay la semana pasada.

Este mismo miércoles, el presidente de la Federación Colombiana de Fútbol, Ramón Jesurún, dio por hecho que solo la renuncia del Gobierno haría que la sede le fuera retirada al país.