La única de las cinco grandes ligas europeas que aún no definía a su campeón era la alemana, la cual en su última fecha tenía que decidir si el Borussia Dortmund podía volver a conquistar el título de Bundesliga luego de 11 años o si el Bayern Múnich se volvería a quedar con el trofeo por undécimaa vez consecutiva.

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Pese a que la ilusión de los hinchas e incluso la lógica marcaban que el equipo amarillo y negro podría quedarse con el título nuevamente, la presión les ganó y desaprovecharon la oportunidad de vestirse nuevamente de campeones.

Todo estaba a favor del Borussia, tanto la posición en la tabla previo al partido, la localía y el rival, pero a la hora de jugar, la realidad fue totalmente contraria.

Desde el primer minuto fue superior el Mainz, que sin presión y con buen juego supo atacar a sus rivales y, al minuto 15, marcó por medio del jugador Hanche-Olsen.

Sin embargo, tan solo cinco minutos después, los locales tuvieron la oportunidad de poner en tablas en compromiso, ya que luego de la revisión del VAR les otorgaron un penalti, pero el delantero Sebastian Haller lo falló.

Ese fallo pesó en la cabeza del Borussia, ya que se desordenaron y en la siguiente salida, en un contraataque, Karim Onisivo recibió un centro, cabeceó y marcó el 0-2 parcial.

De ahí en adelante, el Mainz se resguardó cerca a su área, dejándole pocos espacios al Borussia para que los atacara y así terminar el partido con esa ventaja que les quitó la oportunidad de ganar la novena liga en su historia.

En el segundo tiempo hubo ilusión de la hinchada del Borussia, ya que Raphael Guerreiro marcó el descuento y, en el último minuto, Sule marcó el empate, pero el Bayern Múnich se repuso y Musiala le entregó un nuevo título a los bávaros.

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El Bayern Múnich, por su parte, sí hizo la tarea y consiguió una victoria de 1-2 sobre el Koln, por lo que llegaron a 71 unidades y levantaron así un nuevo título de liga, el 11 consecutivo.

El primer gol lo marcó Kingsley Coman al minuto 8, luego de una transición rápida de defensa a ataque que lo dejó bien posicionado sobre el sector izquierdo, encaró, cortó al centro y remató al segundo palo para darles las ilusiones a los seguidores bávaros.

Luego, pese al susto que tuvieron porque los habían empatado por medio de un penalti, el joven Jamal Musiala remató cruzado para marcar el 1-2 final y darle así un nuevo trofeo al equipo de Thomas Tuchel.

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Con este resultado, Bayern Múnich ya suma 33 ligas. De hecho, no pierde una desde el 2011-2012, justamente cuando el Borussia Dortmund se impuso al sacarle una diferencia de 8 puntos al final de esa temporada.