Desde niño, Danny Delgado aprendió a convivir con algo que afecta la forma en que otros nos ven y que pesa en cada rutina: la dermatitis atópica. Mientras otros corrían despreocupados en el recreo, él lidiaba con la picazón y las miradas que no siempre entendían lo que le pasaba. Crecer con esta condición no fue fácil: significaba noches en vela, preguntas incómodas y un constante esfuerzo por no dejar que la piel definiera su vida.
Hoy, su historia es el punto de partida de una conversación necesaria: hablar de la dermatitis atópica no solo como un problema de salud, sino como una experiencia humana que afecta la autoestima, el sueño, las relaciones y, en muchos casos, la salud mental.
Ver esta publicación en Instagram
Mucho más que “piel reseca”
Lo que vive Danny lo experimentan millones de personas en el mundo. La dermatitis atópica es una enfermedad inflamatoria crónica tipo 2 de la piel que puede causar resequedad extrema, picazón intensa y brotes visibles. En Colombia, se estima que afecta a cerca del 14% de la población*, más de 7 millones de personas, y en el mundo a más de 230 millones, esto último, según un artículo publicado por la Universidad de las Américas Puebla.
Aunque suele confundirse con un simple problema cutáneo, los especialistas insisten en que es mucho más complejo. No solo impacta la piel, también repercute en la calidad de vida: estudios recientes muestran que el 48,6% de los pacientes tiene problemas para dormir, y que las tasas de ansiedad (20,7%) y depresión (16,5%) son significativamente más altas en quienes viven con la enfermedad**.
Ver esta publicación en Instagram
El peso invisible: emociones y relaciones
Aunque la dermatitis atópica suele percibirse como una enfermedad “de la piel”, su verdadera carga va mucho más allá de lo cutáneo. Esta condición crónica impacta la salud mental, la vida laboral o estudiantil (en el caso de los más pequeños), las relaciones sociales y el bienestar de las familias, ya que los padres suelen asumir el rol de cuidadores principales***.
Esa responsabilidad se traduce en una carga adicional para los padres, quienes con frecuencia deben reorganizar sus rutinas laborales, sacrificar horas de descanso y dedicar gran parte de su tiempo a atender las necesidades de sus hijos. Esto puede significar menos horas de sueño por las crisis nocturnas de picazón, mayor ausentismo en el trabajo o la escuela, y la dificultad de mantener un equilibrio entre la vida personal y el cuidado permanente. Sin embargo, en ocasiones, las personas que rodean a quienes tienen dermatitis atópica no entienden el alcance de la enfermedad, y eso hace que el aislamiento social sea otro de los retos.
Pequeños cambios, grandes apoyos
Si bien cada caso es distinto y debe ser atendido por un médico, hay acciones que pueden marcar la diferencia en la vida diaria:
- Rutinas de cuidado constante: mantener la piel hidratada con productos adecuados.
- Apoyo emocional: familiares, amigos y comunidades de pacientes cumplen un rol clave para reducir la sensación de aislamiento.
- Educación: hablar del tema en colegios y espacios laborales ayuda a disminuir la estigmatización.
- Consulta médica temprana: acudir a especialistas permite identificar tratamientos personalizados y evitar complicaciones.
Ver esta publicación en Instagram
Una miniserie para entender y empatizar
Con el propósito de visibilizar esta realidad y darle rostro humano, Pulzo.com en alianza con Sanofi presenta una miniserie digital en video inspirada en la historia de Danny. En cuatro capítulos, se recogen momentos clave de su niñez, adolescencia y adultez, además de un episodio con un médico que explica lo que significa vivir con esta condición.
Más allá de cifras y diagnósticos, esta producción busca generar empatía: que quienes nunca han tenido dermatitis atópica entiendan el impacto que puede tener, y que quienes la viven sepan que no están solos.
En esta nota podrás ver los capítulos completos y compartirlos con quienes quieras.
Vivir sin que la piel lo diga todo
La historia de Danny muestra que la dermatitis atópica no define a las personas, aunque sí las acompaña en cada etapa. Al poner el tema sobre la mesa, se abre un camino hacia la comprensión, la empatía y, sobre todo, el acceso a un diagnóstico y tratamiento oportunos.
Ver esta publicación en Instagram
📊 Datos rápidos sobre la dermatitis atópica****
- Afecta al 14% de los colombianos (más de 7 millones de personas).
- En el mundo, son 230 millones de pacientes.
- 61,9% de quienes la padecen también tienen rinitis alérgica.
- 34,1% desarrollan asma.
- 48,6% sufren trastornos del sueño.
- Los niveles de ansiedad y depresión (43%) son más altos que en la población general.
*Dennis RJ, Caraballo L, García E, et al. Prevalence of asthma and other allergic conditions in Colombia 2009–2010: a crosssectional study. BMC Pulm Med. 2012;12:1–9.
**Sanclemente et al. World Allergy Organization Journal (2021) 14:100611
http://doi.org/10.1016/j.waojou.2021.100611
***Cuervo MM, Sanclemente G, Barrera LM. Clinical and sociodemographic features and quality of life in patients with atopic dermatitis who attended dermatology teaching clinics in Medellín, Antioquia and its metropolitan area. Biomedica. 2021 Dec 15;41(4):676-691.
**** Dennis RJ, Caraballo L, García E, et al. Prevalence of asthma and other allergic conditions in Colombia 2009–2010: a crosssectional study. BMC Pulm Med. 2012;12:1–9, González-Cáceres, A., Mares-Morales, R., Ramírez-Anaya, M., Pérez-Cortés, E. Dermatitis Atópica: Un fenómeno mundial. Entorno UDLAP, Sanclemente et al. World Allergy Organization Journal (2021) 14:100611
LO ÚLTIMO