Uno de los temores más grandes de los usuarios sobre un vehículo eléctrico es el de la autonomía. Por ejemplo, muchas de las pruebas que hacen las marcas que tienen movilidad eléctrica en Colombia es demostrar que sus carros son viables para salir de viaje un puente festivo o un fin de semana.
Es importante adelantar pruebas en terrenos con gran extensión, como por ejemplo de Bogotá a Girardot o a Paipa. De esa forma, se puede determinar la capacidad de estos vehículos en la vida real.
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El Mercedes-Benz EQXX tomó esta situación a un nivel mucho más elevado en las condiciones particulares de las vías europeas.
La demostración realizada por Mercedes empezó en la sede de su compañía en Stuttgart. El EQXX, un prototipo basado en disminuir la resistencia aerodinámica y convertirse en el vehículo más eficiente del mundo, logrando una economía de energía y una autonomía simplemente impresionantes.
La prueba realizada en autopistas, túneles y pasos de montaña del centro de Europa llegó a Cassis, en la Riviera francesa, a 1010 kilómetros de distancia de Stuttgart.
De Alemania al Mediterráneo con una carga
El viaje fue realizado el pasado 5 de abril, con un recorrido de 1010 kilómetros que atravesó el sur de Alemania, Suiza, el norte de Italia y la costa mediterránea de Francia. El vehículo y su batería de unos 100 kilovatios-hora (kWh) salieron cargados completamente desde la fábrica de Sildenfingen, con dos pasajeros.
En el recorrido se circuló en las autobahnen de Alemania, pasos de montaña y el túnel de San Gotardo para atravesar Suiza, más autopistas en el valle del Po en Italia, y las estrechas carreteras de los Alpes Marítimos de Francia.
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Para conseguir esta autonomía, no hubo solo una batería inmensa. Mercedes-Benz dotó al EQXX de un diseño sumamente aerodinámico, con una larga cola moldeada como una gota de agua, un eje trasero más angosto que el delantero y un área frontal más pequeña que la del sedán CLA. Esto hizo que su coeficiente aerodinámico sea de 0,17, un récord mundial.
Además, las llantas son de ultra baja resistencia, y el tren motor fue optimizado para disminuir las pérdidas parasitarias, de tal forma que el 95% de los 180 kilovatios de potencia del motor eran transferidos a las ruedas.
Por último, una serie de materiales ligeros hicieron que el peso del vehículo, con todo y batería, fuera de 1775 kilos, comparable al de un automóvil de gasolina grande y muy por debajo de las casi tres toneladas que pesa un Tesla Model S. Esto hizo que en los ascensos el vehículo no sufriera tanto, y en los descensos, la regeneración fue muy eficiente.
Finalmente, sistemas como la navegación eran alimentados por páneles solares en el techo, que disminuyeron la presión a las baterías principales. Según Mercedes, el EQXX llegó a Cassis con un 15% de energía en la batería, por lo que habría podido recorrer otros 140 km.
¿Por qué es importante la autonomía en los carros eléctricos?
1000 kilómetros de autonomía, como tiene el Mercedes-Benz EQXX, permite viajes muy extensos. Por ejemplo, en el caso colombiano, se podría ir (en teoría) de Bogotá a Cali y de regreso con una carga, o a Barranquilla sin cargar. Aún así, las tecnologías requeridas para estos diseños son altamente costosas.
Cada cosa pequeña cuenta: los cargadores solares, por ejemplo, aumentaron un 2% de capacidad a la batería, unos 25 kilómetros. Y no es barato. Además las llantas fueron un desarrollo especial que no está aún en el mercado.
De todos modos, estas tecnologías son un gran salto adelante. Cabe recordar que hace 10 años, el Tesla Roadster llegaba a 200 kilómetros con mucho esfuerzo. Hoy en día, los vehículos eléctricos son opciones viables, pero costosas. Estas tecnologías no ayudan con el costo, pero sí para demostrar que cada vez es más viable la movilidad eléctrica.
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