El caos que se vivió este sábado por la noche en el regreso a Bogotá por la vía que comunica a Girardot con la capital redondeó negativamente el viaje de quienes también sufrieron en la noche del martes el enorme trancón, en sentido contrario, por el cierre del túnel de Sumapaz. En el plan retorno no sirvieron de mucho las recomendaciones de las autoridades para que los viajeros iniciaran su regreso desde este sábado.

Los conductores de carros que hicieron caso se encontraron con que en su tramo Girardot-Bogotá se demoraron hasta 8 horas, cuando normalmente se requieren, a una velocidad prudente, menos de tres. Eso provocó protestas de los viajeros cuando finalmente pudieron entrar, en la madrugada de este domingo, a la capital.

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Pero ese segmento de las vías de Colombia no es sino un ejemplo de lo que sienten miles en toda la malla vial del país. Y todo quedó más expuesto en esta Semana Santa, un periodo de receso laboral y escolar en el que se sirvió un coctel con al menos cuatro factores: vías escasas y en construcción o mantenimiento, salida masiva de vehículos pues desde hace dos años no se podía por la pandemia, ola invernal y un creciente número de carros, fenómeno que hasta ahora vienen soportando los cascos urbanos de las ciudades.

Eso quizás explique por qué, así las autoridades se empleen a fondo, no consiguen darle agilidad y rapidez al flujo vehicular en las carreteras. Sí pueden garantizar la seguridad, pero no la prontitud en los desplazamientos.

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“Fueron 8’511.235 vehículos los que se movilizaron en esta Semana Santa. Un 15 % más comparado con la Semana Santa del año anterior. En Bogotá, 1’275.266 vehículos, con un incremento del 1 %. Y para el departamento de Cundinamarca 2’395.437 vehículos, con un incremento del 10 %. Solo el día de ayer [sábado] se movilizaron en Bogotá 164.721 vehículo, en Cundinamarca 318.938, y a nivel nacional 1’108.647”, dijo el general Juan Alberto Libreros, director de Tránsito y Transporte de la Policía, en Caracol Radio.

“Mucha movilidad”, dijo el oficial en ese medio, y recordó que hay 8 puntos con afectaciones en el tramo vial Bogotá-Girardot por obras de mantenimiento, en donde se están dando los “respectivos manejos de tráfico, siempre dándole prioridad a la llegada a Bogotá, siempre garantizando el ingreso por los dos carriles”.

Pero la realidad dijo otra cosa: los trancones continuaron y los conductores sintieron que transitaron por un infierno a su regreso de Semana Santa. Entonces, ¿qué es lo que ocurre? El general Libreros dio en el mismo medio otra puntada, con un dejo de resignación. “Sin duda alguna, son muchos los vehículos que se están movilizando. Muchas las personas que le madrugaron al plan retorno”.

“Ayer [sábado] estábamos con todas las capacidades de la Dirección de Tránsito y Transporte, agilizando la movilidad para que todos los colombianos regresen a sus lugares de destino sanos y salvos”, agregó en ese medio el general. Pero, por lo que pasó en la entrada sur de Bogotá, al parecer, solo ocurrió lo segundo (que “los colombianos regresen a sus lugares de destino sanos y salvos”), porque lo primero (agilizar la movilidad) sigue siendo una asignatura pendiente.

En todo caso, además de recordar que este domingo, para el ingreso a Bogotá, regirá el pico y placa regional, Libreros también destacó que los transportadores de carga tienen una restricción este domingo desde las 10:00 de la mañana hasta las 11:00 de la noche.

Esos transportadores de carga que se movilizan por el corredor vial Bogotá-Girardot-Ibagué-Armenia-La Paila está medida aplicará desde las 8:00 de la mañana hasta la 1:00 de la madrugada de este lunes.