En el marco de Expopartes, una de las ferias más importantes del sector automotor en Colombia, SKF dio a conocer una herramienta que refuerza su compromiso con la calidad y la confianza de sus clientes: la aplicación SKF Authenticate.
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Esta ‘app’, disponible para sistemas iOS y Android, permite a los usuarios verificar la autenticidad y procedencia de los productos de la marca, combatiendo el flagelo de la comercialización de piezas ilegales o de dudosa procedencia.
La presentación de esta novedad responde a la apuesta estratégica de la marca por consolidar su presencia en el segmento automotor, un mercado clave en el que la compañía busca ampliar su portafolio y fortalecer su liderazgo.
“Estamos incursionando decididamente en el sector con un nuevo modelo de negocio que implica ampliar el surtido en aplicaciones de motor, embrague y, por supuesto, rodamientos de rueda. En Expopartes, nuestros clientes, aliados y visitantes pueden interactuar directamente con este portafolio”, afirmó Gonzalo Sánchez, Vehicle Aftermarket Sales Manager para México y Latinoamérica.
Repuestos robados o falsificados para carros, problema en Colombia
Uno de los mayores desafíos en la industria es la proliferación de productos falsificados o de segunda mano, que no solo comprometen el rendimiento de los vehículos, sino también la seguridad de los usuarios.
Con SKF Authenticate, la compañía ofrece una solución práctica y efectiva para garantizar la procedencia de sus productos. “Al comprar una pieza cuyo origen no se puede rastrear, es imposible garantizar su buen desempeño, lo que pone en duda la confiabilidad de los equipos y la seguridad de las personas. Nuestra app permite, a través de una guía muy sencilla, tomar fotografías del producto y su empaque para comprobar su originalidad”, explicó Sánchez.
La venta de repuestos robados es un eslabón clave en la cadena del crimen organizado. El hurto de vehículos y autopartes es un delito lucrativo en Colombia y gran parte de esas piezas terminan en el mercado negro.
¿Cómo funciona? Los delincuentes se roban vehículos, los deshuesan rápidamente y venden las autopartes por separado. Los vehículos más comunes para el hurto suelen ser aquellos con alta demanda de repuestos, lo que garantiza una rápida salida para las piezas robadas.
Estos repuestos se comercializan en mercados informales, talleres ilegales, e incluso, en la clandestinidad, a veces camuflados entre la venta legal de repuestos de segunda mano. Bogotá, por ejemplo, tiene zonas conocidas donde históricamente se ha denunciado la venta de autopartes de dudosa procedencia.
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