Por: El Espectador

El Espectador es el periódico más antiguo del país, fundado el 22 de marzo de 1887 y, bajo la dirección de Fidel Cano, es considerado uno de los periódicos más serios y profesionales por su independencia, credibilidad y objetividad.

Este artículo fue curado por pulzo   Dic 16, 2025 - 12:14 pm
Visitar sitio

Durante la temporada navideña, se incrementa significativamente la demanda de especies naturales utilizadas en la elaboración y ornamentación de pesebres, especialmente aquellas que están prohibidas para su comercialización y extracción. Los Cerros Orientales de Bogotá, reconocidos por su importante biodiversidad, se convierten en uno de los focos principales de protección ante esta coyuntura estacional. De acuerdo con información de El Espectador, la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) ha intensificado sus operativos de vigilancia y control para resguardar las especies más vulnerables de estos ecosistemas.

La CAR, a través de su Dirección Regional Bogotá – La Calera, mantiene un monitoreo constante de la zona. Equipos formados por ingenieros recorren diversos senderos de los cerros orientales para observar y detectar cualquier afectación sobre musgos, líquenes y otras coberturas vegetales emblemáticas de los ecosistemas de páramo. El director regional, Yuber Yesid Cárdenas, enfatizó que la temporada de festividades no debe asociarse con daños ambientales. Recalcó además la importancia de evitar el uso y extracción de especies vedadas porque cumplen un papel fundamental en la recarga hídrica y el equilibrio ambiental.

Uno de los componentes más afectados y a la vez más esenciales en estos parajes es el musgo. La botánica considera al musgo como “la piel del bosque y del páramo”, una analogía que ilustra su rol en la conservación del agua. Este vegetal tiene la capacidad de absorber niebla y lluvia de manera similar a una esponja, formando colchones naturales que retienen la humedad y alimentan tanto a las fuentes hídricas como a los suelos.

Según William Díaz, integrante de la Dirección Regional Bogotá – La Calera, el impacto de la extracción de musgo es considerable: cada kilo extraído impide que hasta 40 litros de agua permanezcan disponibles para el ecosistema.

Lee También

El daño, sin embargo, no se restringe únicamente a la pérdida de agua. La remoción de musgo y otras coberturas vegetales deja el suelo expuesto, disminuyendo la regulación natural de las corrientes hídricas e incrementando el riesgo de erosión y deslizamientos. Por otra parte, tanto las orquídeas como las bromelias forman parte de las especies cuya extracción y comercialización son ilegales. Estas plantas no solo contribuyen a la estabilidad de los suelos al adherirse a rocas y troncos, sino que también participan activamente en el intercambio de nutrientes y la formación de suelo, factores determinantes para la supervivencia y salud de los ecosistemas de páramo.

El llamado de las autoridades, en consecuencia, es a la conciencia ciudadana y al respeto por estas especies, cuyo equilibrio natural se encuentra permanentemente amenazado durante épocas de mayor consumo. Respetar la normativa y comprender la función ecológica de estas plantas resulta indispensable para la conservación de los Cerros Orientales y el bienestar de toda la región.

¿Por qué es ilegal la comercialización de musgo, orquídeas y bromelias?

La ilegalidad en la comercialización de estas especies radica en su importancia para el mantenimiento del equilibrio ecológico en los ecosistemas de montaña y páramo. Según lo expuesto por la CAR en declaraciones citadas por El Espectador, el comercio de estas plantas facilita su sobreexplotación, afectando los procesos hídricos y la salud ambiental del territorio. Además, las leyes ambientales buscan evitar su extinción y preservar la biodiversidad.

La extracción indiscriminada y sin control pone en peligro la capacidad de los Cerros Orientales de Bogotá para proveer servicios ambientales como la regulación hídrica y la protección del suelo. De ahí que las autoridades ambientales fortalezcan la vigilancia en temporadas asociadas a un mayor riesgo, como la navideña, apostando por la educación ambiental y la aplicación de la ley para evitar la pérdida de estos valiosos recursos naturales.


* Este artículo fue curado con apoyo de inteligencia artificial.

* Pulzo.com se escribe con Z

Lee todas las noticias de nación hoy aquí.