Bogotá cuenta con un espacio de información muy completo donde la ciudadanía, residentes y extranjeros pueden consultar la información que les interesa sobre Bogotá, su historia, sus localidades, la gestión y principales noticias de la Administración Distrital.
En Bogotá, la Secretaría Distrital de Integración Social (SDIS) ha impulsado una estrategia encaminada a fortalecer la atención de casos de violencia intrafamiliar, mediante el funcionamiento del equipo comisarial semipermanente en la Comisaría de Familia de Tunjuelito. De acuerdo con la información publicada por la administración distrital, este servicio se encargará de atender, de manera continua, a la ciudadanía de la localidad desde las 7:00 a. m. hasta las 11:00 p. m. El propósito es claro: brindar respuestas rápidas y acompañamiento jurídico y psicosocial en momentos críticos, reduciendo significativamente los tiempos de espera para las víctimas.
Este cambio en la modalidad de atención, que transforma el despacho de diurno a semipermanente, representa un avance institucional al permitir la adopción inmediata de medidas de protección. Según la SDIS, la iniciativa se suma al proceso de ampliación en el número de equipos de las Comisarías de Familia a lo largo del Distrito. Actualmente, Bogotá dispone de 15 comisarías semipermanentes y 57 equipos comisariales operando, y la meta es llegar a 67 equipos antes del cierre de la administración local. Así, la ciudad se esfuerza en consolidar un sistema de justicia familiar más accesible, descentralizado y cercano al ciudadano.
Las cifras recientes respaldan la urgencia de este fortalecimiento. Solo en Tunjuelito, hasta noviembre de 2025, se registró la atención de 1.260 víctimas de violencia intrafamiliar, lo que significa un aumento del 24% en comparación con el mismo lapso de 2024. Del total de víctimas, el 69% son mujeres y más del 41% corresponde a niños, niñas y adolescentes, superando incluso el promedio distrital. A nivel de toda la ciudad, las Comisarías de Familia reportaron, entre enero y noviembre de 2025, la atención de 135.217 personas, de las cuales 42.105 fueron víctimas de violencia en sus hogares, cifra que refleja un incremento del 16% respecto al año anterior.
El secretario distrital de Integración Social, Roberto Angulo, subrayó durante el acto de inauguración la importancia de estas medidas, resaltando los resultados de la política social y el desafío que supone la violencia en el entorno familiar para el desarrollo de las personas. Angulo enfatizó que la función de las Comisarías es esencial para proteger a niños, adolescentes y mujeres, especialmente con la ampliación horaria y la atención de un equipo más cercano a la comunidad.
Con la operación del equipo comisarial semipermanente y la ampliación de la atención horaria en Tunjuelito, los residentes de la localidad tienen ahora más facilidades para recibir servicios oportunos, inclusive en horarios no habituales. Esta iniciativa no solo pretende reducir la revictimización, sino garantizar que las medidas de protección lleguen en el momento en que realmente se necesitan. Tal como lo expresó Seneira Anturi, usuaria de la Comisaría de Tunjuelito, esta extensión del horario representa una oportunidad para acceder a la justicia sin barreras, sobre todo para quienes, por cuestiones laborales, antes no podían acudir en los horarios tradicionales.
De este modo, Bogotá avanza hacia un modelo de justicia familiar más robusto, apostando por la proximidad, la eficacia en la respuesta y la protección integral de sus ciudadanos frente a la violencia intrafamiliar. Las decisiones derivadas de estos procesos buscan transformar la experiencia de las víctimas y fortalecer la convivencia dentro de los hogares de la capital.
¿Por qué es relevante la atención psicosocial en los casos de violencia intrafamiliar?
Al abordar la violencia intrafamiliar, la atención psicosocial se convierte en un componente clave, ya que permite ofrecer acompañamiento emocional y orientación profesional tanto a víctimas como a sus familias. Según la Secretaría Distrital de Integración Social, este tipo de intervención ayuda a mitigar el impacto psicológico que pueden dejar episodios de violencia y facilita el proceso de reconstrucción personal y familiar.
Adicionalmente, la atención psicosocial contribuye a evitar la revictimización, ofreciendo un espacio seguro donde las personas afectadas pueden expresar sus experiencias, ser escuchadas y recibir seguimiento en el proceso de recuperación. Así, se promueve la resiliencia y se fortalecen los mecanismos de protección, fundamentales para prevenir nuevos episodios de violencia en los hogares.
* Este artículo fue curado con apoyo de inteligencia artificial.
* Pulzo.com se escribe con Z
LO ÚLTIMO