Los frijoles son parte de los ingredientes de las cocinas colombianas que, por su sabor y versatilidad, funcionan para varias preparaciones. Especialmente en hogares antioqueños y cafeteros, estos se preparan por lo menos una vez cada semana, pues los platos que los contienen son muy preferidos. Ablandarlos sin necesidad de la olla a presión es posible y no necesariamente todos los métodos se demoran.
El primer truco de todos, por supuesto, es remojarlos durante al menos 10 horas. Este método permitirá que la olla a presión, al momento de cocinarlos, ya no sea necesaria, ―como con los garbanzos, que también se pueden ablandar fácil y rápido―.
Es importante aclarar que para esto es necesario lavar los granos primero, con el objetivo de eliminar la suciedad y los residuos. Luego, colocarlos en un recipiente grande y cubrirlos por completo con agua fría. Esta debe ir por lo menos cinco centímetros por encima de estos. El envase debe quedar cubierto.
(Vea también: Cómase unos deliciosos fríjoles sin temor a sentir pesadez con estas recomendaciones)
Luego, están varios trucos que se utilizan si no se pudo hacer el remojo con la anticipación de 10 horas. Por ejemplo, el remojo rápido con calor:
- Lave muy bien los frijoles con agua fría.
- Vierta los frijoles en una olla grande y cúbralos con agua fría que quede al menos 2,5 centímetros encima de estos. Encienda la estufa y espere que el agua llegue a punto de ebullición (100 grados centígrados).
- Reduzca el fuego y déjelos cocinar a fuego lento durante al menos 2 o 3 minutos.
- Apague el fuego, cubra la olla con tapa y luego déjelos en remojo durante 1 hora.
De igual forma, también está el método de cocción en estufa tradicional, en el cual los tiempos de cocción son claves:
- Lave muy bien los frijoles con agua fría.
- Vierta los frijoles en una olla grande y cúbralos con agua fría, que debe quedar por lo menos 5 centímetros por encima de los mismos.
- Encienda la estufa y deje que el agua llegue a punto de ebullición.
- Baje el fuego y déjelos cocinar a fuego lento de una a dos horas o hasta que pueda comprobar que los frijoles estén tiernos. La olla debe estar parcialmente cubierta.
- Debe revolverlos varias veces y si ve que el agua se seca, agregar más.
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