Muchos usamos envases de plástico para guardar la comida que sobra o preparaciones para la semana en la nevera o el congelador. Este método de conservar alimentos puede parecer ideal, pero saber escoger el recipiente es uno de los puntos más importantes a la hora de no botar comida.
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Cuando se trata de organizar nuestro refrigerador o acomodar nuestra despensa es importante reevaluar si debemos usar estos contenedores de plástico que parecen tan prácticos ya sea porque ocupan menos espacio, porque suelen ser menos pesados o porque nos da miedo usar recipientes de vidrio y quebrarlos. Sin embargo, vale la pena correr el riesgo, pues no todos los recipientes son adecuados para mantener en perfecto estado los alimentos.
En general usamos aquellos que tengan tapa hermética, y pensamos que con esto es más que suficiente para evitar humedad o microorganismos. Sin embargo, los recipientes más recomendados son los que se fabrican en vidrio, y aquí te damos algunas de las razones que debes tener en cuenta:
Son reutilizables
Los recipientes de vidrio son 100% reutilizables, es decir, a diferencia de algunos tipos de plástico, el vidrio siempre se puede volver a usar. Esto ya es una gran razón porque así cuidas el medio ambiente. Además, con tan solo esterilizarlo se puede dar un segundo uso, y son de fácil lavado lo que gasta menos agua.
Son más higiénicos
Al ser un material inocuo y no poroso, es decir, sin poros en su superficie, el vidrio es ideal porque no permite que en esos microscópicos huecos se formen bacterias, lo que sí ocurre con el plástico.
Resisten altas temperaturas
¿Alguna vez has querido guardar comida recién hecha y temes que se dañe porque el recipiente es de plástico y se puede torcer? Pues no lo pienses más, los recipientes de vidrio pueden resistir altas temperaturas, incluso podemos meterlos en el horno para preparar algunas recetas.
No debemos abrir la nevera para saber qué contienen
Además, guardar nuestros alimentos en recipientes de vidrio podemos cerciorarnos qué tipo de comida es la que tenemos en él, sin necesidad de abrirlos.
No cambia el sabor de los alimentos
Una de las mayores ventajas es evitar que se peguen los sabores de otros alimentos penetrantes, como la cebolla, y que nuestros alimentos se contaminen porque el plástico es difícil de limpiar. Además, la comida puede tomar un olor o un sabor a plástico después de un tiempo mientras que el inocuo material de los recipientes de vidrio no se afecta con el sabor de los alimentos y bebidas.
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