A veces, un ritual de limpieza puede ser todo lo que necesitas, especialmente si sientes que las cosas te han salido mal últimamente.

Es frecuente que no sepamos cuando tenemos un bloqueo energético pero lo podemos intuir cuando las cosas empiezan a salir mal sin razón, y se vuelve un asunto frecuente.

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Es muy probable que un bloqueo energético sea el causante de que las cosas no fluyan como queremos, y aunque muchos le digan a esto mala suerte, podemos liberarnos también de esto y recuperar nuestra luz.

Para eso, te traemos un sencillo ritual con sal y vinagre que, según expertos, puede hacer que tu vida recupere el rumbo y, como dice el astrólogo Jose Castillo, “dé un vuelco positivo y comiences a recibir prosperidad en 24 horas”.

Es bien sabido que el vinagre y la sal limpia todo, pero no solo sirve para la loza o para tu cocina. “La combinación de estos poderosos elementos hará que cualquier mala energía que gravite en tu casa y campo energético sea neutralizada. Una vez que sea retirada, sentirás que las cosas comenzarán a fluir nuevamente y todo se acomodará como lo esperabas”, afirma Castillo.

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Desde una perspectiva esotérica, la sal es un elemento que se utiliza frecuentemente para absorber energía negativa y para crear campos de protección en nuestros hogares, mientras que el vinagre ayuda a limpiar espiritualmente los campos áuricos personales para quitar de encima vibras negativas, males de ojo, y energía densa de otras personas.

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¿Cómo hacer el ritual con sal y vinagre?

Según el canal de YouTube Aida Espiritual, los únicos ingredientes que vas a necesitar son agua, sal gruesa o marina y vinagre, cualquiera que tengas en casa.

  1. Llena con agua la mitad de un vaso de cristal
  2. Agrega un chorrito de vinagre y dos cucharadas de sal gruesa.
  3. Debes, según Aida, elevar tu vibración, así que puedes concentrarte, cerrar los ojos y pensar en cosas positivas, entrar en un estado de paz, hacer una corta meditación con tu respiración, concentrarte en aquellas cosas de tu vida por las que estés agradecido, y si te sientes cómodo, puedes hacer alguna oración de tu preferencia.
  4. “Acerca tus dos manos al vaso sin tocarlo, el objetivo es canalizar tu luz espiritual al ritual. Repite una afirmación de protección como ‘estoy completamente protegido’, ‘tengo confianza en mí mismo’ o ‘mí energía me protege y soy un ser de luz’”, sugiere Castillo.
  5. Ahora tapa el vaso con un plato el vaso y ponlo debajo de tu cama, déjalo hasta que sientas que todo empiece a mejorar, y cuando lo quieras retirar, no mires directamente su contenido por encima del plato, si acaso a través del vaso, y bota su contenido por el inodoro. Este ritual lo puedes repetir todas las veces que sea necesario, y a cualquier hora o día de la semana.

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