Subir a un avión y consumir alcohol puede parecer una forma inofensiva de pasar el tiempo durante el vuelo, pero ¿se ha preguntado qué efectos podría tener esta combinación en el cuerpo?
Si bien la presión de la cabina y la altitud modifican la forma en que el organismo absorbe el alcohol, sus efectos no se limitan a una simple resaca.
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¿Qué pasa si se toma alcohol en un avión?
Según un estudio de la revista Thorax, publicado en el portal web de Portafolio, analizó que la baja presión que se experimenta en los vuelos crearía un aumento en la frecuencia cardiaca.
A grandes alturas, la presión del aire es menor, lo que significa que el alcohol se absorbe en la sangre más rápido y se metaboliza más lentamente.
En la investigación, las personas que bebieron alcohol, durmieron cuatro horas después de haberlo ingerido, a diferencia de los demás que estaban limpios.
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Por último, analizando los resultados, encontraron que las personas que bebieron antes de dormir tuvieron una caída del 85 % en saturación de oxígeno, quiere decir que la frecuencia cardiaca aumento quedando a 88 latidos por minuto.
En conclusión, es importante ser consciente de los riesgos de consumir alcohol antes y durante un vuelo.
¿Puede llevar bebidas alcohólicas en el equipaje?
Varía dependiendo de la aerolínea por las condiciones, pero en el caso de Latam Airlines, si lo puede hacer siempre que cumpla con los siguientes límites:
En cabina
- En vuelos nacionales puede llevar hasta 5 litros en recipientes de venta, es decir, los originales, sujeto a la regulación.
- En vuelos internacionales se puede llevar recipientes de hasta 100ml cada uno contenido en bolsas plásticas transparentes que puedan ser cerradas en su totalidad.
En bodega
- Tanto en vuelos nacionales como internacionales, se puede llevar hasta 5 litros en recipientes de venta.
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