Las gaseosas no suelen ser buenas para la salud, sin embargo, a pesar de las advertencias, muchas personas las siguen consumiendo a diario y sin tener en cuenta las consecuencias.

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Además, aunque generalmente no se presenta ninguna molestia al momento de ingerir este tipo de refrescos, Mejor con Salud afirmó que mezclar gaseosas con cierto tipo de alimentos puede provocar indigestión y desequilibrios que son peligrosos. Algunos de ellos son:

  • Leche: en este caso son todas las recetas que contengan leche y que sean tanto saladas como dulces, por ejemplo, pastas con crema o tortas. Lo que sucede en el organismo es que cuando se combinan en el estómago hay una gran acidez, reflujo o indigestión.
  • Café: ambos tienen altas dosis de cafeína y no es recomendable mezclarlos porque ocasionará insomnio, pesadillas, alerta y euforia. Asimismo, cuando estas dos bebidas se combinan se crea una especie de espuma burbujeante en el estómago que provoca acidez.
  • Pan dulce: habrá un incremento en los niveles de azúcar en la sangre.
  • Comidas picantes: las bebidas con gas suelen reaccionar negativamente con los sabores picantes. Aumentan los ácidos estomacales y se modifica el pH de la zona.
  • Caramelos de menta: se originará una especie de explosión en el organismo por el poder efervescente de estos dulces y las burbujas de esta bebida. El dolor estomacal será muy fuerte y la reacción interna será muy peligrosa.
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Qué pasa si se desayuna con gaseosa

Si se toma gaseosa con el estómago vacío existe el riesgo de tener un cuadro de gases intestinales o sentirnos muy hinchados, informó El Confidencial.

Por otro lado, Life Style dijo que ingerir este tipo de bebidas en la mañana puede cambiar y ralentizar nuestro metabolismo y será más difícil eliminar las grasas, calorías y azúcares de nuestro organismo.

Qué efecto hace la gaseosa en el cuerpo

  • A los 10 minutos: una gaseosa contiene aproximadamente diez cucharadas de azúcar y aunque algunos crean que esto da energía, lo que hace realmente es desequilibrar la glucosa en la sangre.
  • A los 20 minutos: los niveles de insulina en el torrente sanguíneo se disparan y el hígado tiene que esforzarse para procesar todo el azúcar que ha recibido, el cual lo convertirá en grasa.
  • A los 40 minutos: la cafeína comienza a hacer efecto en el cuerpo, las pupilas se dilatan y la presión arterial aumenta.
  • A los 45 minutos: se aumenta la producción de dopamina, una hormona que está encargada de estimular el área del cerebro que está dedicada al placer.
  • A la hora: mayor eliminación de calcio a través de la orina. Puede causar osteoporosis, caída de dientes o huesos más vulnerables.