Galiatsatos le contó a la cadena de noticias que esta es una técnica antigua que ha sido efectiva “a la hora de combatir las enfermedades respiratorias graves”, y se le conoce como ‘decúbito prono’ (cuerpo boca abajo y cabeza de lado).

El médico indicó al medio que este método está siendo usado en los hospitales para salvarles la vida a los pacientes con COVID-19, ya que aumenta la cantidad de oxígeno que entra a sus pulmones:

“Muchos de los pacientes con coronavirus no están oxigenando bien sus pulmones y eso los daña. Y aunque en los centros médicos les administramos oxígeno, en ocasiones parece no ser suficiente. Y así, lo que hacemos es acostarlos boca abajo para permitir que los pulmones se vuelvan a expandir”.

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Galiatsatos también explicó en esa entrevista que la parte más pesada de los pulmones “está justamente en la espalda” y por eso si un paciente está acostado boca arriba, se le dificulta más respirar.

Para llevar a cabo esta técnica, la Organización Mundial de la Salud advierte que “se requiere un número suficiente de profesionales experimentados”, pues hay pacientes que no podrían soportar esa posición.

De acuerdo con el testimonio de Galiatsatos, se debe tener cuidado con las personas con obesidad, con aquellas que tienen lesiones en el pecho y con  los enfermos que tengan “un tubo de respiración o un catéter en el cuello”.

El especialista agregó que “no es fácil” y se necesitan “de cuatro a cinco personas para lograrlo de manera efectiva”, concluyó.