
Para casi todos los adultos que tienen las famosas ‘muelas del juicio’ siempre ha rondado la duda de sacarlas o dejarlas, para prevenir dolores, cambios en la mordida, infecciones o incluso casos de caries.
De acuerdo con la Clínica Mayo, puede no ser necesario extraer las cordales, que son los terceros molares en la parte posterior de la boca, siempre y cuando estén sanas, hayan crecido completamente, estén en el lugar correcto y se pueda morder bien y se puedan limpiar a diario.
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La recomendación es visitar al dentista para saber cuál es la opción que mejor se adecua a cada caso y de esta manera elegir la mejor opción para su salud oral.
Acá, un video del doctor Federico Baena, aclarando en qué casos se pueden conservar estas piezas dentales:
“Podrá sonarles ridículo, pero no falta el colega que solo por hacer negocio quiere quitar las muelas del juicio”, aclaró Baena.
Asimismo, aconseja que los pacientes inmunodeprimidos, embarazadas, con el colesterol muy alto, con diabetes o hipertensión no controlados lo mejor es no retirarlas, a menos que la muela esté poniendo en riesgo la vida de la persona.
¿Cuáles son los problemas que ocasionan las cordales?
Uno de los más comunes es que permanecen completamente ocultas dentro de las encías y a veces, esto puede provocar una infección o causar un quiste capaz de dañar las raíces de otros dientes o el soporte óseo.
Igualmente, cuando crecen solo parcialmente a través de las encías, puede causar enfermedades e infecciones.
El amontonamiento de los dientes cercanos es otro de los problemas que aquejan a los pacientes porque si las muelas del juicio no tienen suficiente espacio para crecer adecuadamente, pueden amontonarse o dañar los dientes cercanos.
Según la American Dental Association (Asociación Dental Estadounidense), es posible que necesite que te extraigan las muelas del juicio si tiene:
- Dolor en las muelas del juicio o cerca de ellas.
- Repetidas infecciones en el tejido blando detrás del último diente inferior.
- Quistes o sacos llenos de líquido.
- Tumores.
- Daño a los dientes cercanos.
- Enfermedad de las encías.
- Caries dentarias por todas partes
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