Los propietarios de mascotas que viven en conjuntos residenciales deberán cumplir con algunas normativas que buscan fomentar la convivencia y evitar problemas entre vecinos.
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Las disposiciones, complementadas por la Ley 746 de 2002 y el Código Nacional de Policía, incluyen reglas específicas para la tenencia de perros, especialmente aquellos clasificados como “potencialmente peligrosos”.
Razas como Pitbull Terrier, Rottweiler, Dobermann y Dogo argentino, entre otras, deben llevar correa y bozal en zonas comunes para prevenir incidentes. Además, no cumplir con estas normas podría derivar en sanciones severas, que incluyen multas de hasta cinco salarios mínimos mensuales legales vigentes, es decir, más de 8’000.000 millones de pesos, así como el decomiso del animal en casos extremos.
Entre otras reglas generales, los propietarios deben recoger los desechos de sus mascotas para mantener la higiene de las áreas comunes. Asimismo, se recomienda proponer la creación de espacios exclusivos para mascotas durante las asambleas de copropietarios, con el fin de facilitar una convivencia armónica.
La normativa también incluye lineamientos sobre el respeto en espacios compartidos como ascensores y zonas recreativas. Además, los amos de esas mascotas deberán garantizar el bienestar de los animales mediante cuidados adecuados, alimentación equilibrada y chequeos veterinarios regulares.
Hace algunos días, el alcalde Carlos Fernando Galán mencionó que busca crear un grupo de “gestores del orden”, que serían agentes complementarios a la Policía, pero quienes no estarían armados, y tendrían a su cargo las riñas en los barrios, por ejemplo, por problemas que tengan con sus mascotas, entre otras situaciones de conflicto.
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