Los pulpos son animales fascinantes, tienen un cerebro extremadamente complejo y capacidades cognitivas únicas entre los invertebrados. De hecho, hace poco un estudio logró demostrar que, al igual que los calamares y cangrejos, experimentan emociones.

Ahora, una nueva investigación determinó que estos animales pueden llegar a tener un comportamiento antisocial. En un video quedó registrado cuando se lanzan unos a otros, algas, conchas y otros elementos. “Reúnen desechos en sus brazos delanteros y los lanzan lejos de su cuerpo usando el agua expulsada”, describieron los investigadores en la revista Plos One.

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Peter Godfrey-Smith, profesor de la Universidad de Sídney (Australia), es uno de los autores principales del estudio. Para el investigador, este comportamiento registrado por los pulpos es sorprendente y podría deberse a que están limpiando su madriguera.

“Lanzar, impulsar o proyectar objetos que han sido recogidos y sostenidos es raro en el reino animal. Propulsar un objeto, incluso a una distancia corta bajo el agua, es especialmente inusual y también bastante difícil de hacer”, apuntó Godfrey-Smith.

La primera vez que registraron estos “lanzamientos” entre los pulpos fue en 2015. Para ese entonces, grabaron a más de 21 ejemplares, pero solo 10 reportaron este comportamiento. “Tanto machos como hembras fueron registrados realizando “lanzamientos”. Sin embargo, la mayoría fueron mujeres, y dos de ellas representaron el 66 % de los lanzamientos”, dicen los expertos en el documento.

De los 102 lanzamientos que el equipo registró, el 32 % correspondió a pulpos que limpiaban sus guaridas, mientras que el 8 % se produjo después de comer. Además, explicaron los investigadores, las conchas constituyen la mayor parte del material arrojado.

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Los investigadores también encontraron que el 53% de los lanzamientos registrados se presentaron dos minutos después a la interacción de un pulpo con otro. “Puede ser durante una peleando, apareándose o luchando”, reseñan los investigadores. Estas interacciones además se reportaron en la limpieza de madrigueras.

En el estudio, los científicos aclararon que aún no está muy claro el por qué los pulpos apuntarían a otros. “Las imágenes no muestran tal comportamiento al iniciar una pelea o dar como resultado un “disparo de respuesta”. Es posible que los pulpos se golpeen entre sí simplemente como resultado de la interacción durante el proceso de otras acciones, como la limpieza de la guarida”, puntualizaron.