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El Instituto Nacional de Salud (INS) de Colombia ha dado a conocer cifras preocupantes sobre la situación del dengue en el país. Al 2 de diciembre de 2025, el reporte oficial indica un total de 117.789 casos de dengue, con una significativa proporción de pacientes que presentan complicaciones. En detalle, un 36,83% de estos casos muestran signos de alarma —manifestaciones clínicas que podrían anticipar una evolución grave de la enfermedad—, mientras que el 0,97% ya corresponde a dengue grave, la forma más peligrosa de la infección.
En cuanto al panorama geográfico, Santander con 10.542 casos lidera la lista de regiones afectadas, seguido por Córdoba (10.046), Meta (9.836), Norte de Santander (8.322) y Antioquia (8.146), de acuerdo con los datos del INS. Asimismo, hay departamentos que experimentan un aumento considerable de casos en comparación con el año anterior; La Guajira encabeza este listado con un incremento del 99%, seguida por Guaviare (87%), Atlántico (84%), Vichada (81%) y Magdalena (63%). Estos porcentajes reflejan cómo la propagación del dengue ha intensificado su impacto en distintas zonas del país, haciendo evidente la urgencia de reforzar las estrategias de prevención y control.
Otro aspecto relevante es la distribución por edad de los contagios. El grupo etario más afectado corresponde a menores y jóvenes: se registran 68.005 infecciones entre personas de 0 a 19 años, una cifra que representa el 57,8% del total nacional. Esta tendencia genera especial preocupación para las autoridades de salud, ya que este segmento poblacional es particularmente susceptible a las complicaciones de la enfermedad.
El reporte incluye cifras complementarias que permiten dimensionar la magnitud del problema: se notificaron 141 fallecimientos asociados al dengue, de los cuales 109 han sido confirmados y 32 permanecen en estudio. El número de hospitalizaciones asciende a 43.252, mientras que los casos con signos de alarma suman 43.378 y los graves alcanzan 1.145.
Frente a este contexto, Colombia continúa adelantando acciones para combatir el dengue. Entre los mecanismos de control se encuentran el uso de repelentes, la fumigación y la eliminación periódica de criaderos del mosquito transmisor. Sin embargo, el refuerzo de la inmunización adquiere un papel crucial. Tal como ocurre con otras enfermedades prevenibles como el sarampión y la fiebre amarilla, existe una vacuna contra el dengue que puede ser determinante en la reducción de la morbilidad y mortalidad. En palabras de Adriana Méndez, gerente general de Takeda Colombia, “los niños y jóvenes son una población altamente afectada por el dengue, por lo que es muy importante trabajar en dos sentidos: por un lado, controlar el vector mediante campañas de prevención con autoridades, equipos de salud, personal docente y padres de familia, y por el otro, consultar con los profesionales de la salud sobre las medidas de protección adicionales al control del vector, que incluyen la inmunización”.
Así, el país enfrenta un reto mayúsculo para mitigar el avance del dengue, que requiere de un trabajo coordinado entre el sector salud, la comunidad y las autoridades. El desafío es aún mayor ante el incremento de casos y la vulnerabilidad de la población joven.
¿Qué es el dengue y cómo se transmite? El dengue es una enfermedad causada por un virus transmitido principalmente por la picadura del mosquito Aedes aegypti. Este insecto prolifera en aguas estancadas y es común en regiones tropicales y subtropicales. Entender la forma de transmisión y los factores de riesgo resulta vital para la comunidad, pues la adopción de medidas preventivas conjuntas puede reducir significativamente el número de casos y la gravedad de los brotes.
* Este artículo fue curado con apoyo de inteligencia artificial.
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