En trayectos aéreos como el del vuelo más largo del mundo se aplican medidas de seguridad que ofrezcan condiciones estables de seguridad para la tripulación y para los pasajeros.
(Lea también: Qué es más peligroso entre aterrizar o despegar en avión: razón para hacer caso en vuelos)
Un ejemplo de eso es la altura máxima a la que puede volar un avión, que en muchos casos depende del tipo de aeronave y de varios factores, incluyendo el diseño, el peso, la potencia del motor y las condiciones atmosféricas.
Lo cierto es que en términos generales, la mayoría de los aviones comerciales operan típicamente a altitudes que oscilan entre los 30.000 y los 40.000 pies (alrededor de 9.000 a 12.000 metros).
Si un avión excede su altitud máxima de operación, puede enfrentar varios problemas. Por ejemplo, las altitudes extremadamente altas pueden poner tensión en la estructura del avión y en los sistemas de soporte vital, entre otros inconvenientes.
En general, los pilotos y los sistemas de control de vuelo están diseñados para evitar que un avión exceda su altitud máxima de operación.
¿Por qué los aviones no pueden sobrepasar los 40.000 pies de altura?
Precisamente, en complemento con lo antes explicado por lo que los vuelos no suelen superar los 12.000 metros de altitud, hay varias razones que justifican los riesgos que se corren:
- A altitudes superiores a los 40,000 pies, la presión atmosférica es tan baja que se necesita oxígeno suplementario para mantener la conciencia. Los aviones comerciales no están equipados con sistemas de oxígeno para todos los pasajeros, por lo que se mantienen a altitudes donde el aire es lo suficientemente denso para que los pasajeros respiren sin problemas.
- A altitudes más bajas, la densidad del aire es mayor, lo que permite una mayor eficiencia en el consumo de combustible. Los aviones pueden volar más eficientemente a altitudes donde la resistencia del aire es menor, lo que ayuda a ahorrar combustible y reduce los costos operativos.
- Los motores de los aviones están optimizados para operar dentro de ciertos rangos de altitud y velocidad. A altitudes extremadamente altas, los motores pueden experimentar dificultades para generar la potencia necesaria debido a la menor densidad del aire.
- A altitudes muy elevadas, los aviones pueden estar más expuestos a fuertes corrientes de viento y turbulencia, lo que puede afectar la estabilidad y la comodidad de vuelo. Mantenerse a altitudes más bajas puede ayudar a evitar condiciones atmosféricas adversas.
En resumen, los aviones comerciales operan dentro de un rango de altitud seguro y eficiente que generalmente se encuentra por debajo de los 40.000 pies para garantizar la comodidad y la seguridad de los pasajeros, así como la eficiencia operativa de la aeronave.
*Este artículo fue escrito y curado por periodistas del equipo de redacción, con apoyo de una inteligencia artificial que utiliza ‘machine learning’ para producir texto.
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