Así como la limpieza de las juntas en las baldosas tiene sus métodos eficaces, hay pasos específicos para lograr de manera simple y rápida el lavado de las almohadas sin deformarlas.
Pasos para lavar almohadas sin que se deformen
- Introducir las almohadas: ponerlas en la lavadora. Si es de carga frontal, asegurarse de que estén distribuidas de manera uniforme.
- Ciclo de lavado: elegir un ciclo de lavado delicado o para ropa de cama. Evitar los ciclos de centrifugado muy fuertes, ya que podrían dañar el relleno de las almohadas.
- Bicarbonato de sodio: una vez finalizado el ciclo de lavado, agrega media taza de bicarbonato de sodio al tambor de la lavadora. Vuelve a ejecutar un ciclo de enjuague corto para eliminar cualquier residuo de detergente y bicarbonato.
- Vinagre blanco: al finalizar el ciclo de enjuague, agrega media taza de vinagre blanco al compartimento del suavizante. El vinagre ayudará a eliminar los malos olores y a suavizar las fibras.
- Secado: extraer el exceso de agua de las almohadas y colócalas en la secadora a baja temperatura. Se pueden agregar unas pelotas de tenis limpias para ayudar a distribuir el relleno de manera uniforme y evitar que se formen grumos.
Antes de comenzar, asegurarse de que las almohadas sean lavables a máquina. Seguir las instrucciones de la etiqueta para evitar dañarlas.
Si hay manchas visibles, espolvorear bicarbonato de sodio directamente sobre ellas y dejarlo actuar durante al menos una hora. Luego, cepillar suavemente con un cepillo de cerdas suaves.
¿Cómo lavar almohadas con vinagre y bicarbonato?
Lavar almohadas con vinagre y bicarbonato ayuda para eliminar malos olores, manchas y bacterias, usando los mencionados artículos junto s detergente líquido, lavadora (o recipiente grande si las lavas a mano) y agua caliente (si el tipo de almohada lo permite). Aquí, un paso a paso:
- Revisar las etiquetas: antes de comenzar, asegurarse de que las almohadas son lavables. Algunas, como las de plumas o de memoria, pueden tener instrucciones especiales.
- Pretratamiento de manchas: si hay manchas visibles en las almohadas, se puede espolvorear bicarbonato de sodio directamente sobre ellas y dejarla actuar durante 15-20 minutos para que absorba la humedad y elimine manchas. Luego, sacudir el bicarbonato para que no quede exceso.
- Preparación de la lavadora: poner las almohadas en la lavadora. Es ideal lavar dos a la vez para balancear el peso.
- Añadir vinagre y bicarbonato: agregar media taza de vinagre blanco al ciclo de lavado. Esto ayudará a eliminar los malos olores y suavizar las fibras. Luego, agrega 1/2 taza de bicarbonato de sodio al tambor de la lavadora o al compartimiento del detergente. Esto ayudará a limpiar en profundidad y eliminar las bacterias.
- Ciclo de lavado: usar agua caliente (si la almohada lo permite) para una limpieza más profunda, o agua tibia si es más delicada. Configurar el ciclo de lavado en un ciclo normal.
- Enjuague extra: si se prefiere, se puede añadir un ciclo de enjuague extra para asegurarse de que no queden residuos de vinagre o bicarbonato.
- Secado: después del lavado, seca las almohadas a baja temperatura en la secadora. Se puede agregar unas pelotitas de tenis o bolas de secado para evitar que las almohadas se amontonen y queden esponjosas. Si no se usa secadora, ponerlas en un lugar ventilado y soleado, asegurándose de que se sequen completamente.
¿Cómo hacer que las almohadas huelan frescas sin lavarlas?
Es común que las almohadas adquieran olores con el tiempo, incluso si se lavan las fundas con regularidad. Afortunadamente, existen varios trucos para refrescarlas sin necesidad de un lavado completo:
- Ventilación: exponer las almohadas al aire libre, en un lugar seco y soleado, puede ayudar a eliminar la humedad y los olores.
- Bicarbonato de sodio: espolvorear bicarbonato de sodio sobre la superficie de la almohada, dejarlo actuar durante al menos una hora y luego aspirarlo. El bicarbonato absorbe los olores.
- Vinagre blanco: mezclar partes iguales de vinagre blanco y agua en un spray. Rociar la mezcla sobre la almohada y ponerlo a secar al aire libre. El vinagre neutraliza los malos olores.
- Aceites esenciales: agregar unas gotas de tu aceite esencial favorito (lavanda, eucalipto, etc.) a un ‘spray’ con agua y rociarlo sobre la almohada. Esto le dará un aroma fresco y agradable.
Otras recomendaciones son lavar las fundas de almohada regularmente, pues ayuda a mantenerlas frescas y limpias. Las manchas y los restos de comida pueden causar malos olores.
Además, los protectores de almohada ayudan a mantener las almohadas limpias y protegidas de manchas y sudor. La humedad residual puede provocar la aparición de malos olores.
*Este artículo fue escrito y curado por periodistas del equipo de redacción, con apoyo de una inteligencia artificial que utiliza ‘machine learning’ para producir texto.
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