Los ‘looks’ que se ven en la calle están inspirados por las grandes pasarelas y marcas, como Chanel, Fenty, Marc Jacobs, entre otras, que han adaptado sus propuestas a este nuevo nivel de seducción.

Rihanna, Bella Hadid y la misma Kim Kardashian han usado lencería como ropa exterior, incluso para eventos que merecen mucha atención al detalle y para el que necesitan estar bien vestidas.

En la actualidad, muchas mujeres implementan este estilo para ir a la oficina, pasar una tarde de amigos o simplemente para pasar el día. Lo más importante en este caso es la comodidad y aprender a combinar.

De hecho, lo esencial es saber cómo y cuándo usar este atuendo; el resto, como siempre, es cuestión de divertirse con la ropa.

Sí o sí, la lencería se robará toda la atención no solo por lo atrevida, sino precisamente por los encajes y los colores que se elijan. Así que acá van algunas recomendaciones para usarla sin morir en el intento.

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Claves para usar lencería como ropa exterior

  • Siempre hay que elegir la talla adecuada para sentirse cómoda y que nada esté fuera de su lugar. Si todo encaja, el ‘look’ tendrá mucha más potencia.
  • Si es la primera vez que se toma el riesgo de usar lencería como ropa exterior, la recomendación es irse por colores básicos. El negro es perfecto, combina con todo y sirve para muchas ocasiones. Acá también entra el blanco como un tono neutro, pero para alguien un poco más arriesgado el vinotinto, el gris y el verde esmeralda son buenas opciones.
  • Se puede usar un body de encaje o un corsé, no hay que limitarse para sentirse poderosa. La clave es estar cómoda con la prenda que se lleva puesta.
  • Las capas pueden ser las mejores amigas, es decir: se puede optar por una blusa o un top transparente para lucir el body o un ‘bralette’, todo acompañado de un blazer o chaqueta de cuero.
  • Más allá del body, se puede usar un brasier de encaje, un ‘bralette’ o un corsé, que quedan muy bien con jeans, faldas tipo tubo o unos pantalones de cuero si se quiere un ‘look’ más salvaje.
  • Se debe optar por tonos que contrasten con el color de la piel porque así resaltarán más las prendas.