El futuro en todos los países pertenecientes a la Organización de Naciones Unidas, ONU, pinta verde. O por lo menos así lo sugiere esta integración internacional, que se ha propuesto un objetivo global de llegar al ‘cero neto’ en el año 2030. La bioconstrucción es una de las herramientas claves para lograr la meta.
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¿Qué es el ‘cero neto’? Básicamente responde a que se recorten a casi nulas las emisiones de gases de efecto invernadero, de modo que las residuales puedan ser absorbidas en su totalidad por la atmósfera mediante el océano y los bosques.
Para lograr que en esa fecha este objetivo sea una realidad, los esfuerzos de empresas, sociedad civil y gobiernos se han multiplicado en pro de la sostenibilidad. En Colombia esta ha sido una de las banderas más altas del Gobierno de Gustavo Petro, que ha instaurado un Programa Nacional de Carbono Neutralidad y Resiliencia Climática.
Pero además, el esfuerzo de los diferentes sectores y sus principales exponentes es determinante para que las emisiones se reduzcan en una gran medida. El área de la construcción tiene una opción que con los años se ha vuelto más atractiva: la bioconstrucción.
Esta se entiende como una forma de construir respetuosamente con los seres vivos y el medioambiente, según la empresa de energías renovables Iberdrola. Además, este tipo de construcción plantea modelos arquitectónicos que armonicen con su entorno, afectándolo lo menos posible.
La bioconstrucción es una práctica nueva. Nada más basta ver las construcciones con arcilla, piedra o madera que hacen las comunidades originarias en los países latinoamericanos, para darse cuenta de que ha estado más al alcance de lo que pensamos.
Sin embargo, sí presenta una evolución, yendo más allá que la propia construcción ecológica o sostenible, puesto que no solamente plantea técnicas amigables con el medioambiente, sino también el impacto con el entorno natural y la salud de los ocupantes, como lo plantea la compañía especializada mencionada.
Ejemplos de bioconstrucción que van por lo alto
En África actualmente se está construyendo el edificio más elevado de madera. Con 96 metros de altura, esta edificación bautizada ‘Burj Zanzibar’ será erigida en la ciudad de Fumba. Será construido a partir de columnas de madera laminada encolada y losas de madera laminada cruzada que son de fabricación local.
Con la construcción de estos apartamentos de alta gama y posterior venta, se espera financiar un proyecto de vivienda con casas de poca altura y más asequibles en la misma ciudad, el cual estará construido con madera, bajo los mismos principios.
Otro ejemplo está ubicado en Sickla, una zona en el sur de Suecia. Allí se está gestionando la ciudad de madera más grande del mundo, la cual comenzará su construcción en el año 2025. Con el nombre de Stockholm Wood City, tendrá 2.000 viviendas y 7.000 oficinas, todas hechas de madera y con techos verdes en su diseño.
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