A medida de que se van revelando detalles médicos del caso de Miguel Uribe Turbay, las realidades sobre la salud de las personas en Colombia son motivo de evaluación, por lo que un tema mental que pasa desapercibido es clave para revisar.
¿Por qué alguien guarda bolsas dentro de otra bolsa, según psicología?
Guardar bolsas dentro de otras bolsas puede ser una manifestación de un patrón de acumulación compulsiva, especialmente si se hace de manera excesiva y sin una necesidad práctica clara. Este comportamiento puede estar relacionado con el trastorno también conocido como ‘hoarding disorder’.
De acuerdo con la Clínica Mayo, este hábito puede reflejar una necesidad de conservar objetos que, en apariencia, no tienen un valor significativo. Las personas con trastorno de acumulación compulsiva suelen experimentar angustia ante la idea de deshacerse de sus pertenencias, incluso si estas no tienen un valor real o práctico. La acumulación puede incluir una variedad de objetos, como bolsas, papeles, ropa o incluso animales, y puede llevar a condiciones de vida insalubres y peligrosas.
¿Por qué se acumulan bolsas?
La tendencia a guardar bolsas dentro de otras puede estar vinculada a varios factores:
- Valor sentimental: algunas personas pueden asociar ciertos objetos con recuerdos importantes, lo que dificulta su eliminación.
- Miedo a la escasez: la creencia de que en el futuro podrían necesitarse esos objetos puede llevar a su acumulación.
- Dificultad para tomar decisiones: la incapacidad para decidir qué conservar y qué desechar puede resultar en la acumulación de objetos innecesarios.
- Perfeccionismo: el deseo de mantener todo en perfecto estado puede llevar a guardar objetos en exceso.
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Estas conductas pueden interferir con la vida diaria y afectar la calidad de vida de la persona.
¿Qué significa ser acumuladores, según la psicología?
En psicología, el término acumulador compulsivo se refiere a una persona que experimenta una necesidad persistente e incontrolable de acumular objetos, incluso aquellos sin valor práctico o sentimental.
Esta conducta, según indica la Clínica Mayo, se conoce como trastorno de acumulación compulsiva o ‘hoarding disorder’, y se caracteriza por la dificultad significativa para deshacerse de pertenencias, lo que lleva a la acumulación desordenada que interfiere con el uso adecuado de los espacios y afecta la calidad de vida. Tiene algunas características claves como:
- Dificultad para desechar objetos: las personas con este trastorno sienten angustia al pensar en deshacerse de sus pertenencias, independientemente de su valor real.
- Acumulación excesiva: guardan una cantidad desmesurada de objetos, lo que puede llevar al hacinamiento en el hogar y dificultar actividades cotidianas como cocinar, dormir o moverse con seguridad.
- Apego emocional: desarrollan una conexión emocional con los objetos acumulados, viéndolos como esenciales o valiosos, lo que refuerza la dificultad para desprenderse de ellos.
- Impacto en la vida diaria: la acumulación puede generar conflictos familiares, aislamiento social, problemas laborales y riesgos para la salud debido a las condiciones insalubres.
¿Cómo empezar a ir al psicólogo?
Empezar a ir al psicólogo es un paso importante y valiente hacia el cuidado de la salud mental. Es un proceso que puede parecer abrumador al principio, pero con la información adecuada, se vuelve más sencillo. Aquí algunas recomendaciones:
El primer paso, según el portal Psicólogos en Colombia, es darse cuenta de que se necesita ayuda profesional. No hay un motivo pequeño para ir al psicólogo. Es posible considerar buscar apoyo si:
- Está experimentando emociones intensas o persistentes (tristeza, ansiedad, ira) que te superan.
- Los problemas están afectando las relaciones, trabajo o vida diaria.
- Ha vivido un evento traumático o una pérdida importante.
- Siente que no puede manejar el estrés o las presiones.
- Desea mejorar el bienestar emocional, crecer personalmente o entenderse mejor.
No hay un ‘momento perfecto’, el momento es cuando sientes la necesidad.
Hay varias opciones para buscar un psicólogo/a. Si bien esta es la parte donde muchas personas se sienten perdidas, tienes varias opciones:
- Recomendaciones personales: preguntar a amigos, familiares o conocidos si pueden recomendar a alguien con quien hayan tenido una buena experiencia.
- Médico general: un médico de cabecera puede hacer una remisión a un psicólogo, especialmente si está en el sistema de salud.
- Aprovechar directorios profesionales y plataformas online.
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