Aquí te contamos todo lo que necesitas saber sobre esta maravillosa fruta.
Las piñas son originarias de América del Sur y Central, concretamente de Brasil, Bolivia y Paraguay. Según algunos estudios, el nombre de la piña proviene del término Tupí-Guaraní “pina” o “pinia”, que significa “fruta exótica”. No obstante, hay otros estudios que afirman que el origen del nombre podría ser griego e incluso chino. De hecho, en China se le conocía como “bola de carne” debido a su forma redonda y aterciopelada.
Por si fuera poco, también contiene enzimas digestivas naturales como bromelina (que facilita la digestión de proteínas) o acidulantes como ácido cítrico y málico (responsables del sabor ácido).
Respecto a los beneficios para la salud que ofrece su consumo regular, destacar que:
– Mejora las digestiones: La bromelina presente en este alimento favorece la digestión de proteínas y previene episodios indeseables de flatulencia o estreñimiento.
– Favorece la pérdida de peso: La piña es una fruta baja en calorías (unos 50 kcal por 100 gramos) y ricas en fibra dietética, lo que la convierte en un alimento ideal para aquellas personas que quieren perder peso de forma saludable.
– Combatir el cansancio: Su gran aporte de vitamina C ayuda a reducir el cansancio y la fatiga, así como a mejorar las defensas del organismo frente a posibles infecciones.
– Cuidar la piel: Por su contenido en vitamina C y antioxidantes, la piña resulta muy beneficiosa para cuidar nuestra piel, ya que previene el daño celular causado por los radicales libres.
De hecho, se ha demostrado que también es útil para tratar problemas de acné o eczemas. En definitiva, se trata de una fruta deliciosa y versátil (se puede consumir sola o combinada con otros ingredientes en diversos platos), pero sobre todo muy saludable. ¿Aún no te has animado a probarla?
*Este artículo fue redactado por Robby Bienestar, una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano.
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