Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Exeter y publicado en la revista Science Advances analizó los efectos del cambio de tecnologías de iluminación en Europa, específicamente, el paso de las luces de sodio color naranja o amarillo al blanco de las luces LED. Aunque las luces LED son más eficientes energéticamente hablando y su funcionamiento es de menor costo, los científicos encontraron que el aumento de la radiación de esta luz estaría causando “impactos biológicos sustanciales” en el continente.

Una de las mayores preocupaciones de los investigadores es que esta luz podría suprimir la producción de la melatonina o la hormona que regula el sueño. El estudio señala que la radiación también ha disminuido la visibilidad de estrellas en las noches, algo que “puede tener un impacto en el sentido de la naturaleza de las personas”.

La luz LED también puede afectar el comportamiento de otros animales, como murciélagos y polillas, cuyos patrones dependen, en parte, de la luz del día. Entre los países más afectados por esta reciente transición a luces LED están Italia, Rumania, Irlanda, España y Reino Unido. Este último, para 2019, ya tenía el 51 % de su iluminación con LED.

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El investigador David Smith, de la organización británica Buglife, dedicada a la conservación de insectos, afirmó para The Guardian que “la contaminación lumínica puede impactar dramáticamente a los invertebrados, ya sea en su vida diaria, o incluso reduciendo las poblaciones de especies que viven en hábitats iluminados por luces LED. Dado que los invertebrados ya están sufriendo disminuciones dramáticas, es vital que los liberemos de todas las presiones para brindarles la mejor oportunidad de recuperación”.

Para Semith, en el caso del Reino Unido, es importante reconsiderar el gasto de energía en las noches y el impacto de esta iluminación usando, por ejemplo, bombillas que emitan menos luz. “Deberíamos considerar la luz desde una perspectiva biológica más amplia que la de los humanos [y] debemos centrarnos en una iluminación de mejor calidad que sea armoniosa con nuestro mundo natural. Una mejor calidad y niveles más bajos de iluminación ayudarían a ahorrar energía y reducir los costos financieros, al mismo tiempo que harían que nuestro entorno fuera más seguro para los invertebrados”.